“VIAJAR” ¿Por qué?........
Pues, por ganas de conocer mundo, otras culturas, otras formas de vida, otras religiones, otras costumbres, otras, otras, otras miles de cosas.
Lo cierto es que uno empieza a viajar y le va entrando el gusanillo, un gusanillo que se vuelve un gusanazo y al final se convierte en un vicio.
Es cierto, el viajar es un vicio que una vez que te engancha, no lo puedes parar. Un vicio que cada vez quiere más y más. Empiezas haciendo un viajecillo al año, luego lo subes a 2, 3 y asi hasta donde da la cartera (que esto sí que es un handicap), te lo quitas de vinos, copas, cenas, cines, tabaco, de donde sea y te dedicas en cuerpo y alma todo el año a buscar un próximo destino y a preparar el mismo.
Las experiencias, unas veces resultan gratificantes y otras no tanto, pero al final y lo más importante es que son experiencias y que ahí quedan.
Los grandes viajes generan cambios en nuestra persona, aportan visiones diferentes de cómo es el mundo o al menos de cómo lo vemos desde nuestro sillón, y por supuesto nos permite apreciar todo lo que tenemos en casa, que no es poco.
Hay algo que solo se experimenta cuando te encuentras fuera de tu casa, y es poder hablar con los lugareños, probar sus comidas (muchas veces de lo más extrañas), entender cómo funciona el transporte para poder desplazarte y quizás lo más complicado: enfrentarte muchas veces a un idioma que no dominas o desconoces por completo; pero con ganas todo se supera y todos los días comes, viajas y hablas.
¿Qué más se puede pedir?
Me considero un viajero de esos que yo llamo que van a su BOLA. Planifico mis viajes con mucho tiempo, estudio el terreno, medios de transporte, alojamientos y sin más cosas que mi mochila, cojo ""mi avión"" y para allí me voy. Unos días comes 4 veces y otros 1 y de mala manera, ya que se escapa el autobús, pero sobrevives y muy, pero que muy a gusto.
Resumiendo: viajando llegamos a saber más del mundo que nos rodea, nos ayuda a conocer más de nosotros mismos, conocer culturas, formas de vida, superar barreras y vivir emocionantes aventuras.
Este:
¡Ah! y recuerda estas tres pautas antes de viajar:
* Llevar la 1/2 del equipaje
* El doble de dinero
* Y el triple de tiempo
Pues, por ganas de conocer mundo, otras culturas, otras formas de vida, otras religiones, otras costumbres, otras, otras, otras miles de cosas.
Lo cierto es que uno empieza a viajar y le va entrando el gusanillo, un gusanillo que se vuelve un gusanazo y al final se convierte en un vicio.
Es cierto, el viajar es un vicio que una vez que te engancha, no lo puedes parar. Un vicio que cada vez quiere más y más. Empiezas haciendo un viajecillo al año, luego lo subes a 2, 3 y asi hasta donde da la cartera (que esto sí que es un handicap), te lo quitas de vinos, copas, cenas, cines, tabaco, de donde sea y te dedicas en cuerpo y alma todo el año a buscar un próximo destino y a preparar el mismo.
Las experiencias, unas veces resultan gratificantes y otras no tanto, pero al final y lo más importante es que son experiencias y que ahí quedan.
Los grandes viajes generan cambios en nuestra persona, aportan visiones diferentes de cómo es el mundo o al menos de cómo lo vemos desde nuestro sillón, y por supuesto nos permite apreciar todo lo que tenemos en casa, que no es poco.
Hay algo que solo se experimenta cuando te encuentras fuera de tu casa, y es poder hablar con los lugareños, probar sus comidas (muchas veces de lo más extrañas), entender cómo funciona el transporte para poder desplazarte y quizás lo más complicado: enfrentarte muchas veces a un idioma que no dominas o desconoces por completo; pero con ganas todo se supera y todos los días comes, viajas y hablas.
¿Qué más se puede pedir?
Me considero un viajero de esos que yo llamo que van a su BOLA. Planifico mis viajes con mucho tiempo, estudio el terreno, medios de transporte, alojamientos y sin más cosas que mi mochila, cojo ""mi avión"" y para allí me voy. Unos días comes 4 veces y otros 1 y de mala manera, ya que se escapa el autobús, pero sobrevives y muy, pero que muy a gusto.
Resumiendo: viajando llegamos a saber más del mundo que nos rodea, nos ayuda a conocer más de nosotros mismos, conocer culturas, formas de vida, superar barreras y vivir emocionantes aventuras.
Este:
siempre nos estará esperando para un próximo destino...........
Esta vez será: "Japón"¡Ah! y recuerda estas tres pautas antes de viajar:
* Llevar la 1/2 del equipaje
* El doble de dinero
* Y el triple de tiempo
Decálogo de un Turismo Responsable
- Intenta ser un huésped considerado ya que tu alojamiento será el hogar de otras personas.
- Cuida los recursos naturales, no malgastes el agua, apaga las luces, el Aire Acondicionado, etc. etc.
- Se amable con la naturaleza, recoge la basura, ten cuidado con los fuegos.
- Conoce a la gente local y disfruta de sus restaurantes.
- Pregunta siempre antes de fotografiar a los lugareños.
- Apoya e invierte tu dinero en los negocios tradicionales comprando objetos elaborados en la zona, comiendo y alojándote en establecimientos privados locales.
- Viste y compórtate de manera que no ofendas la sensibilidad de nadie.
- Respeta las leyes del país que visitas.
- No extraigas conclusiones generales de conductas individuales.
- Y para terminar, utiliza el humor, es casi siempre la mejor manera de afrontar pequeños problemas, da mucho mejor resultado que utilizar la agresividad.
