Murcia

Domingo 9 de febrero de 2020, aprovechando el buen tiempo reinante y ante la imposibilidad por falta de nieve de poder ir a esquiar, ponemos rumbo a la provincia de Murcia donde pasaremos los próximos 5 días.

A primera hora de la mañana salimos hacia el Puerto de Mazarrón, localidad en la que vamos a pasar un par de noches.

En unas 4,30 horas estamos en nuestro alojamiento, el Sosiego Hostal del Mar (39 € c/d). Un auténtico Hotel Boutique inaugurado hace dos meses en el que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle y en el que la decoración llama poderosamente la atención.

Una foto en su terraza con muy buenas vistas y salimos a comer que ya han dado hace un buen rato las 3 de la tarde.

Nos recomiendan comer en el Perra Chica que se encuentra en el paseo marítimo y como somos muy bien mandados, para allí que nos vamos. Dado las horas que son, ya no sirven comidas y la verdad que tampoco queríamos hacerlo para no perder mucho tiempo. Nos comemos un par de tapas con unas cervezas y quedamos para volver a cenar con más tiempo. 

Vamos a por el coche y nos dirigimos hasta la localidad de Bolnuevo que se encuentra a escasos 5 minutos para ver las Erosiones de Bolnuevo, uno de los parajes más atractivos de Mazarrón. También conocidas como las Gredas o Ciudad Encantada.

Se encuentran frente a la playa; el viento, la lluvia y el mar han labrado a lo largo de millones de años estas extravagantes formas con un gran atractivo visual y fotográfico.

Aprovechamos la buena tarde y temperatura para seguir ahora a pie costeando por varias playas y calas. Salimos desde la Playa de Bolnuevo (frente a las erosiones) hasta llegar a Cala Desnuda (playa nudista). Entre ida y vuelta han sido unos 6 kms de paseo por buenos y bien acondicionados senderos.

En la imagen superior la Playa del Rincón.

Regresamos a casa, un descanso y salimos a cenar al Perra Chica. Mi opinión sobre este restaurante es: buena calidad pero a demasiado precio. Como ejemplo una croqueta de jamón (NO de angulas) son 2,50 euros.

Lunes 10, buen desayuno en compañía de María José su propietaria y coche hasta las abandonadas Minas de Mazarrón que tenemos muy cerca.

De estas minas se extrajeron zinc, plomo, plata y alambres desde tiempos inmemoriales (los romanos ya excavaron estas montañas). Fueron abandonadas en los años sesenta, momentos en los que la minería ya no era rentable.

Su entrada es gratuita y podemos recorrerla perfectamente a pie sin el más mínimo problema. La gran variedad de colores y formaciones hacen de éste un lugar muy fotogénico.

Con lo único que debemos de tener cuidado es con los pozos abiertos, estos llegan a tener hasta 500 metros de profundidad y todas las precauciones que tomemos son pocas.

Si algo echamos de menos es alguna placa explicando un poco como fue el funcionamiento de la misma.

Son casi la 1 del mediodía y seguimos en la mina. La verdad es que aquí se pasan las horas y de qué manera, toca regresar al coche y poner rumbo a Lorca.

Llegamos a Lorca, conocida como la ciudad barroca debido al importante legado barroco de su centro histórico, declarado conjunto histórico-artístico en 1964.
Aparcamos el coche fuera del casco urbano para evitar la zona azul, nos dirigimos hasta el punto donde se encuentra Turismo, recopilamos información y nos ponemos en marcha.
Comenzamos nuestra andadura por la tranquila y pausada ciudad visitando entre otros muchos lugares la Iglesia de San Francisco de estilo barroco cuyos orígenes se remontan al siglo XVI.

Pasear por Lorca es como si lo hicieras por un museo al aire libre, pintorescas plazas y calles de arquitectura popular y un centro histórico limpio y cuidado es la imagen que nos llevamos de esta localidad.

En la imagen, fachada de la Antigua Colegiata de San Patricio y a su izquierda la Casa del Corregidor.

La Plaza de España es el espacio monumental más emblemático de la ciudad y uno de los más importantes de la región.
Comemos en el Restaurante España, y regresamos al coche para continuar camino.

De camino a casa pasamos por las Puntas de Calnegre en la que nos encontramos con media docena de pescadores pasando la tarde y poco más que ver. He leído y oído hablar de este lugar como algo mágico, como un paraíso, con unas playas maravillosas, etc, etc. Yo siento decirlo, pero no vi nada que me llenara como para adjudicarle todos esos calificativos aparte de la tranquilidad, que eso no pongo en duda. Si quieres tranquilidad, relax y descansar, este es el lugar ideal.

Estamos ya de regreso en el Puerto de Mazarrón, nos acercamos paseando hasta el mirador donde se encuentra el Sagrado Corazón de Jesús ubicado en el monte Santa Catalina y el Faro, paseo por sus acantilados y por el otro puerto deportivo, cena en casa y a dormir.

Martes día 11, desayuno, recogida de equipaje y salida hacia Cartagena. A escasos 7 kilómetros nos detenemos en Isla Plana para visitar la Cueva del Agua.
La cueva está compuesta por un laberinto de galerías con más de 2,5 kms y está considerada como una de las más peligrosas de España. Aconsejable únicamente a buceadores con mucha experiencia. Desgraciadamente 3 expertos buceadores han fallecido en ella.

La siguiente parada la hacemos en la Playa de La Azohia. Enclavada en un bonito rincón y protegida en buena parte por un gran palmeral tenemos esta larga playa, mitad piedra, mitad "arena". Aunque como en el caso anterior nada de lo que sorprenderse, bonita y punto.
Las playas en todo este litoral que hemos visto, no son las playas de arena fina a las que estamos acostumbrados en otras zonas del país, no son de esas que sorprenden.

Sobre las 12 del mediodía estamos ya en Cartagena, aparcamos junto a la rambla fuera del casco urbano para evitar la zona azul y vamos a conocer esta ciudad.
Paseamos por el puerto y llegamos hasta la calle Mayor donde nos encontramos con el Palacio Consistorial o Ayuntamiento, uno de los principales edificios modernistas de la ciudad.

Aprovechamos para hacer una visita guiada (1€) que nos resulta muy interesante y continuamos. En esta escalera se hacen la foto de rigor todos aquellos que contraen matrimonio por lo civil y nosotros no íbamos a ser menos, aunque de momento todo de prueba ¡¡jaja!!

Continuamos nuestro paseo por la Calle Mayor deteniéndonos en la Casa Cervantes vivienda modernista construida por Víctor Beltrí en 1900.

Llegó la hora de tomar una cañita  acompañada de su tapa tradicional: la marinera, que estaba muy rica y más a esas horas.

El Gran Hotel de Cartagena, edificio modernista del mismo arquitecto que la Casa Cervantes e inaugurado el 29 de febrero de 1916. En la época fue considerado como uno de los mejores de España.

El Palacio Pedreño o Casa Pedreño es un edificio ecléctico construido por Carlos Mancha en 1875.

La Casa Maestre, fue un encargo de la familia Maestre, una de las familias de la minería más acaudaladas en 1906.  

Isaac Peral y Caballero fue un científico, marino y militar español, teniente de navío de la Armada e inventor del primer submarino torpedero, conocido como el Submarino Peral.

Subimos hasta el Parque Torres donde se encuentra el Castillo de la Concepción, un buen lugar desde donde ver el Teatro Romano de Cartagena.

Es un teatro de la época romana, construido entre los años 5 y 1 a.C. Tenía capacidad para unos 7000 espectadores y estuvo en uso hasta el siglo III.
Creo que ya hemos visto lo que teníamos en programa y como son ya más de las 3 de la tarde, comemos en la estrambótica Plaza del Rey, plaza de dudoso gusto, un café asiático típico de Cartagena y para Gebas sin más dilación.

Por si es de tú interés, aquí tienes la receta auténtica de cómo preparar un buen café asiático.

Ingredientes: Leche condensada, brandy, licor 43, café expreso, canela molida, corteza de limón sin la parte blanca y 3 ó 4 granos de café.

Elaboración: Se dispone la copa de asiático o en su defecto un vaso alto con el pie más estrecho de forma similar. Rellenamos la parte cilíndrica de leche condensada, añadiendo más o menos dependiendo de si somos muy golosos. Después se añaden 2 cucharadas de brandy, una cucharadita de licor 43 y un café expreso, que debe casi llenar la copa por completo. Se termina espolvoreando canela molida y se decora con la corteza de limón y los granos de café.

Y si está bien hecho te deberá de quedar así. Esta muy rico, pero eso sí, calorías a tutiplén.

Bien, pues como anteriormente he comentado después de tomar este potente asiático salimos hacia Gebas donde llegamos a media tarde. Nos alojamos en La Mariposa (59 € c/d) en una espaciosa y recargada habitación con motivos africanos que incluye una especie de gato negro grande disecado que da un poco de yuyu. El enclave es bonito, la habitación va pasada de precio, no así su cena y bebida que son bastante económicas y por cierto todo muy rico.

Miércoles día 12, desayunamos (desayuno muy pobre y escaso) y salimos a caminar. La ruta de hoy será "El Barranco de Gebas y Embalse de Algeciras por la Senda Azagadores", haremos un total de 16,2 kilómetros.
Montse empieza con mucha marcha, veremos si acaba igual.

 

El barranco de Gebas es sin duda uno de los parajes singulares de la Región de Murcia, declarado Paisaje Natural Protegido en 1995.

Hablamos de un entorno desértico compuesto por arcillas y terrenos fanganosos muy erosionados por la acción del agua. Como recomendación: con calor o con lluvia recién caída abstenerse de hacerlo.

Estamos en el Embalse de la Rambla de Algeciras, en la actualidad es un embalse regulador del Trasvase del Segura.

Toca emprender el camino de vuelta entre grandes fincas de cítricos, almendros y olivos. La ruta ha sido súper interesante y el tiempo ideal. Para las 14,30 horas estamos de vuelta en Gebas, dejamos las mochilas y salimos a comer a Librilla, nos han dicho que lo hagamos en el restaurante La Bodega que regenta Antonio. Se trata de un bar sin ningún tipo de lujos, con una comida exquisita y a un precio inmejorable. Antonio nos trata de maravilla y de despedida nos regala una bolsa llena de limones. "¿Qué más se puede pedir?"

Jueves 13, desayunamos, liquidamos la cuenta y salimos hacia el Área Recreativa de la Perdiz en plena Sierra de Espuña.
En nuestro camino nos encontramos con un gran rebaño de Cabra Montesa, Arruí  o Cabra Montesa del Atlas, sí, fue reintroducida desde Marruecos en 1970 para la caza. Se ha desarrollado en gran abundancia y hoy, hay una gran sobrepoblación, está considerada como especie invasora, la polémica sobre la conveniencia o no de su erradicación sobrevuela los últimos meses en los círculos de naturalistas.

Aparcamos el coche en La Perdiz y damos comienzo la ruta de hoy: "Senda del Caracol-Morrón de Alhama-Valle de Leyva" con un total de 14,6 y más de 800 metros de desnivel positivo. Dicen ser uno de los recorridos más bonitos de Sierra Espuña.
La subida es muy exigente desde prácticamente el comienzo, cogiendo altura muy rápidamente. Si echamos la vista atrás nos encontramos con el antiguo Sanatorio de tuberculosos de Sierra Espuña, albergó a enfermos de tuberculosis y lepra entre 1917 y 1962.

La pendiente es muy pronunciada y una parada de vez en cuando no viene nada mal.

A punto de encarar la Senda del Caracol. La imagen engaña y mucho, da la sensación de ser una cuesta llevadera pero, en la realidad tiene bastante pendiente, de ahí los zig-zag para subir.

Una vez empiezas a girar la montaña te encuentras de frente con las Paredes de Leyva, un auténtico monumento natural, emblema de Sierra Espuña.
A partir de este momento empieza el descenso hasta llegar al coche por una pista de unos cuantos kilómetros demasiado larga y aburrida.

Cruzamos el puente y ya nos encontramos a escasos metros de terminar la jornada.
Aprovechamos para comer dado la hora que es y salimos directamente para Madrid de nuevo. Una parada en La Roda para tomar café y comprar unos Miguelitos y de otro tirón hasta casa.
Y en este punto damos por concluidos estos 5 de relax por la provincia de Murcia.