La Sonrisa de África (Gambia)

Vuelvo por segunda vez en 4 meses a Gambia. Esta vez con un poco más de tiempo (15 de octubre a 1 de noviembre de 2.010) y con un proyecto y una ilusión: "Ayudar a aquellos niños que más lo necesitan y que lamentablemente son casi todos", todo ello por medio de nuestra ONG en España: "La Sonrisa de África" y de la ONG de Luis en Gambia: "The Future is Our Country".

El día a día fue duro pero ante todo muy, muy caluroso, repartimos arroz, aceite, escolarizamos niños recogidos del basurero de Manjai, trabajamos duramente en Berefet en la construcción de bancos de trabajo para la carpintería, mesas, bancos, estanterías y colmenas para el proyecto de las abejas. Ordenamos el taller de costura, dimos nuestro apoyo a unos españoles que se encuentran en prisión y que espero que pronto sean puestos en libertad, llevamos a mujeres y niños al hospital de Banjul y un sinfín de cosas más.

Pero por supuesto que no todo no es trabajo, también tengo que decir que los fines de semana he disfrutado de la playa, de unas buenas cervezas JulBrew, de unas excelentes comidas en el Restaurante de Luis y María: "La Taberna del Nota" y de muchas, muchas risas. He conocido gente de lo más variopinta, gente con una vida llena de emociones, de historias para no dormir, de largos recorridos a lo largo y ancho de este mundo, gente vividora que no hace nada y viven y disfrutan como el que más.

Resumiendo, el viaje ha sido enriquecedor y sobre todo me vengo muy satisfecho de haber puesto mi granito de arena. Allí se han quedado dos personas tremendas: "Luis y María", ellos a pesar de sus cabreos seguirán día a día dando el todo para que esos niños crezcan como se merecen y de esta forma, esperemos que un día consigan con sus propias manos cambiar el futuro de su país.

Mi primer fin de semana lo paso en la playa, el calor aprieta fuerte y este es un buen lugar para combatirlo, aunque aquí el agua es caldo.

Bakau es un pequeño pueblo pesquero conocido también por su piscina de cocodrilos. El pescado aquí es barato y de primerísima calidad. Pescados como la Barracuda, Lady fish y buenos mariscos como gambones y langostas son muy asequibles para nuestro bolsillo.

Este es el terreno donde se construirá un orfanato para 50 niños. El proyecto será avalado por un bufete de abogados de Madrid. De momento y mientras llega el dinero se van a plantar bananas.

Estamos en Berefet y esta es la primera colmena que hago. Aunque en principio pueda parecer fácil, en la realidad no lo es tanto ya que hay que hacer auténticas maravillas para trabajar con maderas torcidas, sin herramientas adecuadas y todo en un plan más que artesanal.

La colmena se divide en 2 partes iguales separadas por una parrila, en la parte de abajo estará la reina y en otra parte igual que se sitúa encima estarán las abejas currantes.
La colmena Adansoniana es una colmena especialmente desarrollada para Apis mellifera adamsonii que es una abeja africana muy particular, irritable y agresiva.

Niños que nos ofrecen cacahuetes en Brikama. Es el principal cultivo comercial y el producto más exportado de Gambia.

En una aldea de Brikama con Amie y todos sus vecinos.

Simpática y agradable niña en Brikama.

En Tanji, la primera ciudad pesquera del país.

Kemo con sus padres. Este niño vino en julio a España para ser operado en el Hospital San Juan de Dios de Barcelona de una Tetralogía de Fallot. Es una enfermedad cardiaca que le ocasiona niveles bajos de oxigeno en la sangre y el niño tiene que estar siempre en cuclillas.

En 2 meses se encontraba de nuevo en Gambia totalmente recuperado. Actualmente hace una vida como cualquier otro niño, juega, corre y se divierte como el que más.

Joven en Berefet. Algunas de estas fotos son propiedad de Luis El Nota y cedidas por él.

Otra de las muchas miradas que podemos encontrar.

Pensativa con su hijo a la espalda.

Mesa y bancos que hice para utilizar de escritorio y de paso para comer si es necesario.

Presentando la mesa en sociedad con mis niños de Berefet.

Niños, niños y más niños. La media de edad en este país es de 17 años, con eso queda dicho todo. Está claro que se trata del país de los niños.

Les encanta que les hagan fotos y luego poder verse en la pantalla de la cámara.

En un momento de relax después de la comida.

Mayula con su hijo. Es una mujer excelente, que nos ha cuidado y mimado en todo momento. Su comida a base de arroz, pescados y una especie de nécoras estaba buenísima.

Las colmenas se encuentran situadas junto al río, lugar rico en flores y manglares donde se alimentan las abejas.

Junto a Mayula y sus 7 hijos en Berefet.

Trabajando en el primer banco de trabajo.

Esta es la carpintería, prácticamente terminada y a falta de pintar.

Y este es el almacén donde se procesará toda la miel.

Con Luis, María, Mercedes y Karina comiendo en una pizzería de Senegambia. Nos pusimos las botas.

Playa en Kotu, como casi todas limpias de gente y con un agua más que caliente.

María tomando el biberón en casa. La casa de Luis es la casa de todo el mundo, aquí todos tienen cabida.

Es la niña preferida de Luis, la quiere un montonazo.

Menú del día: rata a la plancha, aunque por el tamaño más bien parece un conejo.

Esta es Amie, en las próximas semanas vendrá a España para ser operada con el mismo problema que Kemo: Tetralogía de Fallot.

Junto a Amie y su hermano, que en ese momento se encontraba con malaria, el gran mal de este país.

Contra la pared y tan sonrientes, es algo que nunca pierden.

Sigo por Brikama, con sus vecinos y con sus coloridos trajes.

Lavando a su bebé en un barreño. Pobres pero limpios.

Acabamos de hacer la entrega de arroz, aceite y ropa para los niños en este Kompau .

Taller de costura, en éste se hacen todos los uniformes para los niños, además de bolsos, carteras, manteles y por supuesto se les enseña a coser a los niños.

Jabibu aprendiendo a coser. Es un chaval que siempre está presto a ayudar, pero para el cole nada de nada, no hay quien pueda hacerlo estudiar.

Algunos de los trabajos que se hacen en el taller y que luego se venden. Con estos ingresos se consigue mantener el mismo y pagar a los sastres.

Mujer en Berefet.

Joven en Bakau.

Basurero de Manjai, niños y niños se mueven diariamente entre estas basuras intentando conseguir algo para comer o para poder vender.

Este niño me muestra un reloj que se acaba de encontrar. Una de nuestras labores era coger niños de aquí para luego escolarizarlos. Algo que en muchas ocasiones no está bien visto por los padres, éstos creen que les quitamos una parte de los ingresos a la familia.

Los atardeceres son realmente bonitos y variados.

Otro atardecer, esta vez en Senegambia.

La casa de Luis y María prácticamente inundada por las intensas lluvias de los primeros días. Este fue mi alojamiento durante toda mi estancia en Gambia, cosa que agradezco enormemente. Me trataron y cuidaron como a un hijo. Para mi próximo viaje, cambiaré de estancia ya que el 1 de enero se cambiarán a la zona de Bijilo y a una supercasa, como las de La Moraleja (Madrid)pero en Gambia.