Montevideo

 

Jueves 20 de Octubre, a las 12,15 horas llego a Colonia procedente de Buenos Aires donde he pasado los 4 días anteriores. Según salgo a la calle después de pasar controles ya está esperando el autobús que nos llevará hasta Montevideo. En unas 2 horas recorremos los 180 kms que separan Colonia de la estación de Tres Cruces en Montevideo.

Una vez allí me voy caminando hasta el hotel donde me voy a juntar con Montse y compañeros.

En unos 45 minutos estoy delante del hotel y de la Playa de Pocitos. Ubicada en el barrio del mismo nombre, uno de los barrios con mayor poder adquisitivo que ostenta la concentración demográfica de más alto nivel.

A las 4 de la tarde estoy en el hotel, dejo mi mochila en la preciosa habitación que tenemos en la planta 11 con vistas maravillosas sobre la playa y salimos a dar un paseo hasta la hora de la cena.

Nos juntamos 9 personas para cenar en La Fonda del Puertito que se encuentra muy cerca de nuestro alojamiento. Lo hacemos estupendamente bien, buena carne, buena cerveza y buenas verduras para aquellas personas que no quieren carnaza ¡¡jajaja!! y ante todo un estupendo ambiente de celebración. Sobre el vino hubo sus más y sus menos.

Le llega el primer regalazo, una cámara Instax mini 40.

Después de un par de horas de cena toca la foto en las letras de Montevideo que tenemos frente al hotel y a dormir que ya va siendo hora.

Viernes 21, nos levantamos con estas maravillosas vistas sobre la Playa de Pocitos que sólo con verlas te alegran la mañana.

Desayunamos tranquilamente junto al resto de compis y salimos a caminar hasta el centro donde hemos quedado nuevamente con ellos en el Mercado del Puerto.

A lo largo de nuestro camino vamos descubriendo bonitas casas señoriales, el Teatro Solís, Museo del Gaucho y la Moneda y la Librería Puro Verso que abrió sus puertas en diciembre de 2.003 en los bajos de una mansión del siglo XIX que formaba parte del complejo Palacio Santos. Un precioso edificio Art Deco construido en origen en 1.917.

En la esquina de 18 de julio y Plaza de la Independencia se encuentra el Palacio Salvo, uno de los edificios más emblemáticos de Uruguay, uno de los sitios de mayor interés cultural, histórico, turístico y arquitectónico de Montevideo.

A las 13 horas quedamos en el Mercado del Puerto con el resto del grupo, para cuando llegamos ellos ya están allí, un paseo por el mercado y seguido unas empanadas con una buenas cervezas Patricia en uno de los muchos puestos que te encuentras aquí.

Es una de las mayores referencias gastronómicas y culturales de la región y un punto de visita casi obligatorio para todo aquel que aterrice por esta ciudad. Presumen de dar la mejor carne de Uruguay.

¿Seguro que os encontráis bien.....? Estas caras deben de ser motivo de la cerveza Patricia ¡¡jeje!!

Los cuatro Jinetes del Apocalipsis de camino al hotel, serán unos 10 kms aproximadamente a lo largo de toda la Rambla que cambia de nombre en varias ocasiones hasta llegar a Pocitos.

Pasamos por la puerta del Castillo Pittamigio, Castillo del Alquimista, edificio que se ha transformado  en un centro de entretenimiento cultural y que visitaremos mañana.

Andrés pone las normas pero ellas parecen que no se enteran mucho, cada una salta a su puñetera bola. Repetimos en varias ocasiones pero aquello no salía bien, por lo que abandonamos la idea de seguir intentándolo.

Cenamos en hotel y volvemos a salir, ahora listos para ir al Teatro.

Son las 8 de la tarde y ya estamos en la puerta del Teatro Solís donde vamos a ver Tiempos Salvajes del catalán Josep María Miró, más tarde os contaré como nos fue.

Muy contentos veo yo a todos ¿saldrán con la misma cara de alegría.......??

Bueno, pues después de 150 minutos de obra, eso sí, con un descanso de 15 minutos termina esta pedazo de lo que ellos llaman "comedia". La mayoría salimos con una cara un tanto desencajada, no sé si por la intensidad y las voces de la obra o por tener un sueño mortal. Yo no podía con ella y creo que de 150 minutos estuve durmiendo 120. 

Ahora taxi y a dormir.

Sábado 22, amanece lloviendo a mares, la imagen lo dice todo, desayunamos y a pesar de la lluvia nos vamos a visitar el Castillo Pittamiglio.  

La visita es a las 13 horas, el mar, mejor dicho, el Río de la Plata está muy revuelto pero ha dejado de llover al menos de momento, por lo que decidimos irnos caminando hasta allí. 

Llegamos justo en hora, pagamos la entrada $280 con visita guiada y damos comienzo a la misma. La definición que dan a la visita es de un recorrido multimedia lleno de sensaciones, y estoy de acuerdo, sensaciones, cosas raras y extravagantes como sus techos, todas. 

A este personaje todo le venía bien, en su día se acercó a un outlet de construcción y todo lo que veía lo cogía. Hay un batiburrillo de mezclas tremendo, baldosines de todos los colores, ladrillo rojo, hormigón, escudos, madera, piedra, etc, etc. ¿Será de estilo ecléctico??... a lo mejor si.

Un viaje sensorial a través de temas como los sueños, la alquimia, la masonería, los templarios, la religión, el camino, los símbolos, los múltiplos de 9 y etc, etc,

A pesar de todo la visita fue muy divertida, especialmente al finalizar en el laberinto donde nos echamos unas buenas risas,

Y para muestra un botón. Aquí tenemos a las chicas gogó del Castillo.

Cuando salimos llueve como si no lo hubiera hecho nunca, llamamos un par de taxis que nos llevan hasta donde hemos quedado para comer con el resto de la cuadri.

La comida tiene lugar en el Escaramuza libros y café. Una librería con cafetería en un edificio de 1.903. Terminamos de comer sobre las 16,30 y taxi de nuevo al hotel, sigue lloviendo fuerte y quitando dos valientes que se van caminando, el resto lo hacemos en UBER.

A las 20 horas da comienzo la cena a la que somos agasajados por nuestra anfitriona Montse, deliciosa, suculenta, variada y en cantidad como para que nadie se quede con hambre. Tanto es así que al día siguiente volvimos a comer y terminar con todo lo que sobró.

Llegó la hora de apertura de regalos de sus compañeros. Y por la parte que me toca quiero agradeceros a todos vuestros detalles con ella y sobre todo por el buen rollo de grupo que hemos tenido esos 4 días. Con gente así da gusto celebrar ¡¡gracias!!

De izquierda a derecha, Noemi, Jorge, Marietta, Andrés, Elisa, Isabel, Javier, Alberto, Nuria y presidiendo la foto, la galardonada Montse.

A las 23,30 horas damos por terminada esta bonita y animada fiesta con la protagonista de la misma tirada encima de esta espectacular mesa. ¡¡Enhorabuena por ser tan divertida, te mereces esto y más!!

Domingo 23, amanece un día radiante, una pena dado que en breves horas regresamos para Madrid. Salgo a dar un pequeño paseo ya que a las 11 tenemos que estar para la recogida en el hotel. Me acerco hasta el Muelle Puerto del Buceo desde donde tomo esta fotografía y regreso nuevamente.

Antes de tomar esta imagen con las letras de Montevideo, nos comunican que el avión tiene un problema y que se retrasa la recogida hasta las 3 de la tarde. Foto testimonio, cambio de ropa y de paseo hasta esa hora.

Ale que ya vale de fotos, a cambiarse y a caminar un rato que tenemos todavía bastante tiempo.

Damos un paseo de casi 2 horas hasta llegar a la Playa Malvin punto en el que damos la vuelta para el hotel. Comida, recogida y esta vez sí, para el aeropuerto.

A las 17 horas despegamos nuevamente con destino Madrid donde llegamos a eso de las 9,30 de la mañana. Despedida y hasta ojalá una nueva ocasión.

Han sido 3 intensos días de tiempo muy variable y cambiante pero ante todo y lo más importante que hemos pasado olímpicamente de él y nos lo hemos pasado de  maravilla, una línea que siempre quedará en nuestras retinas, en nuestras memorias y que difícilmente olvidaremos. Un grupo al que sin lugar a dudas le doy un sobresaliente alto, alto.