martes, 21 de septiembre de 2021

Malta

Lunes 13 de Septiembre de 2021, mañana martes nos queremos ir de vacaciones y todavía a estas horas no sabemos dónde ir. Hemos barajado un montón de lugares tanto de España como en esta ocasión de Europa. El mapa lo tenemos desplegado sobre la mesa y empezamos a tocar destinos, y nos encontramos con bastantes inconvenientes, como problemas de vuelos directos que al terminar los meses de verano ya se han suprimido, mal tiempo o pésimo en el caso de toda la Península, precios desorbitados en el caso de uno de nuestros favoritos como es Menorca, miramos El Hierro en las Canarias y también se dispara en especial los barcos, y como no: el puñetero COVID y las restricciones impuestas por un montón de países, etc, etc,,.
Pero al final nuestra varita mágica nos dirige a Malta, buen tiempo, precio de vuelo y horario fantástico, en contra, alojamientos no muy asequibles y un país que hemos tenido en mente en varias ocasiones.
Bueno pues a todo correr compramos vuelo, reservamos alojamiento y mañana a las 8 de la mañana saldremos con destino a La Valeta donde pasaremos los próximos 8 días.

Martes 14, madrugamos, cogemos metro y a las 8,10 en punto despegamos con Ryanair con dirección a La Valeta donde aterrizamos dos horas más tarde.
Pasamos controles COVID muy rápidos y esperamos a coger el autobús X2 que nos deja en Sliema a escasos 100 metros de nuestro hotel Sliema Marina Hotel (67 € noche).

Dejamos las maletas en recepción, hasta las 15 horas no tenemos operativa nuestra habitación. Una vuelta de reconocimiento a lo largo de una parte del paseo marítimo, una cerveza (CISK) y un bocata para hacer tiempo y de paso resguardarnos del calor que hace fuera. De vuelta para el hotel como tenemos el puerto al lado coincidimos con Mario, un español que lleva allí bastantes años trabajando para Luzzu Cruises, nos cae genial, nos da un montón de ideas, de lugares a visitar y ya de paso le compramos una excursión de día completo a la isla de Comino (20 € persona). Mañana contaremos como ha sido la experiencia.
A las 3 de la tarde estamos en el hotel, nos dan la habitación y nos llevamos una gran sorpresa y desde luego nada buena. La habitación es diminuta, interior, con una ventana a un patio de 3 metros cuadrados por donde bajan todas las tuberías de agua, aire acondicionado, el baño con una bañera del año la polca, etc, etc. Resumiendo, este hotel de ""3 ***"" en España no llegaría a la categoría de Hostal. A su favor, tiene una terraza en el 8º o 9º piso con unas vistas sobre el puerto maravillosas.
Nos organizamos para la tarde y días siguientes y nos vamos a la calle.

Como anteriormente he comentado, frente al hotel se encuentra el puerto del que salen los ferrys con dirección a La Valeta, Comino, Gozo, etc. Es fácil identificarlo, lleva un enorme distintivo de MAPFRE, precio ida y vuelta 2,80 €, en 5 minutos estás al otro lado de la bahía.
La Valeta, capital de Malta, es reconocida desde 1980 como Patrimonio de la Humanidad.

Disfrutamos paseando por sus estrechas y empinadas calles, sus coloridos balcones o galerías y alucinados con esa doble o triple muralla que rodea toda la ciudad.
Desde el parque The Upper Barrakka Gardens tendrás una maravillosa visión de la Cottonera que acoge a sus tres ciudades: Senglea, Vittoriosa y Cospicua.
En la imagen vemos Vittoriosa, la más popular y reconocida de Malta, cuidada y refugio de impresionantes yates como el que vemos atracado a la derecha. Se trata del New Secret, propiedad de Nancy Walton, la familia más rica de América y valorado en más de 100 millones de dólares.

En esta imagen la ciudad de Senglea, que como días posteriores veremos es más natural, con una vida más sosegada y más de pueblo que Vittoriosa.

Concatedral de San Juan, el interior, en un fuerte contraste con la fachada, está extremadamente ornamentado y decorado en la época cumbre del Barroco y adornada con pinturas de Caravaggio y las obras de Mattia Preti.

Sobre las 8 de la tarde, barco de nuevo para Sliema, cena y unas fotos desde la terraza del hotel que a estas horas ofrece unas buenas vistas.

Miércoles 15, nos levantamos pronto para desayunar y antes que nada manifestar nuestro descontento con la habitación que nos han dado y la noche de ruidos de las tuberías que hemos pasado. Entienden nuestra postura y prometen cambiarnos de habitación si es posible para las próximas noches.
Cross Fingers y a desayunar. Para las 9,20 estamos delante del barco con Mario de charleta hasta la hora de embarcar. Como estamos los primeros y nos ha aconsejado bien, cogemos el mejor sitio y a la sombra que eso es muy importante si no quieres acabar abrasado por el sol.

A las 10 en punto arrancamos con dirección a la Isla de Comino (1,30 horas de barco hasta llegar), una pequeña isla entre Malta y Gozo cuyo nombre viene de la gran cantidad de Comino que había por la isla.

Atracamos en Crystal Lagoon, despliegan el tobogán y al agua patos. Una delicia el agua y el entorno. Aguas cristalinas, azules, dignas de una postal. Estamos 45 minutos y salimos hacia Gozo para dejar una parte de la gente que va a dedicar el día a recorrer la isla. Una vez desembarcados el barco da la vuelta y en 5 minutos estamos de nuevo en Comino.

En esta ocasión amarramos en el Blue Lagoon, uno de los grandes atractivos de la isla, con sus aguas transparentes azul turquesa. Pero ese "atractivo" cambiará radicalmente cuando la foto la saquemos mirando a la derecha.

En esto se convierte el Lago Azul, en una autentica masificación de gente en torno a una playa de 6 metros cuadrados. Cientos de personas, cientos de hamacas y cientos de sillas en un espacio reducidísimo. Nos recuerda a nuestro paso por El Nido en Filipinas, era muy similar a lo que vemos aquí.

Pero el evitar esas hordas de gente tiene en esta ocasión una fácil solución, es tan sencilla como que al salir del barco subes unas escaleras y una vez arriba todo el mundo gira a la derecha, bien, pues tú haz lo contrario y gira a la izquierda y en no más de 300 metros te encontrarás en este otro lugar con no más de una docena de personas y todo para disfrutar como lo hace Montse en ese salto al agua que vemos.

A las 16 horas arrancamos de nuevo para Gozo para recoger a la gente que se había quedado allí y regresamos ya para Sliema donde llegamos sobre las 17,45 horas.
Una vez hecha la excursión la podemos valorar como muy positiva por parte de Luzzu Cruises, por su personal, por la organización y por los precios por consumir dentro del barco, realmente económicos. Creo que no debes de perderte este viaje.

A la entrada en el puerto nos encontramos con este monstruo que abandona ya Malta. Nosotros llegamos al hotel con la incertidumbre de ver si nos han cambiado la habitación. Hemos tenido suerte y nos han cambiado a una bonita habitación con vistas al mar, tenemos una mesa y un frigo que nos alegra bastante. Esto sí que es una habitación, eso sí, nos suben 15 euros día por ella.
Una vez solucionado este problema nos acercamos hasta el Rte Ta' Kris (Rte de comida maltesa) que nos ha recomendado Mario.
La cena ha resultado ser un éxito, se ha compuesto de una entrada de Octupus Salad, como plato principal Stuffat tal-Qarnit (pulpo guisado a la cerveza), una botella de vino blanco 1919 de bodegas Marsovin y de postre Lemon Cheese Cake (lo más normalito). Por lo que lo recomendamos cien por cien, pero que no se te olvide reservar antes, está siempre lleno. 

Jueves 16, desayunamos y nos vamos caminando unos 25 minutos hasta llegar a las piscinas naturales de mar de San Giljan. Son súper bonitas, con el agua transparente e impolutas de limpias. Nos damos unos buenos baños y regresamos de nuevo al hotel a por la mochila y seguido a coger el coche que alquilamos ayer.

Se lo alquilamos por 4 días (30 € día) a Iván, un amigo de Mario que se encuentra a 50 metros de su caseta, lo recogemos pasadas las 11 de la mañana y nos ponemos en marcha.
Os recuerdo que Malta fue colonia británica y que se conduce por la izquierda.
El coche, un Chevrolet Matiz, es el peor coche que hemos alquilado nunca, sucio, tapicería llena de manchas, asqueroso, pero es lo que hay y además a partir de 60 km/hora vibra por todos los lados y las luces por la noche son como si llevaras dos velas encendidas. Ese coche en España te dan dinero para que te lo lleves.

Llegamos a Marsaxlokk, un pequeño y pintoresco pueblo de pescadores situado en la costa suroriental de Malta.
En su pintoresco puerto, la imagen más característica son sus barcas de variados colores (llamadas Luzzu) que lo decoran  y le aportan un encanto especial.
Recorremos lo más importante del pueblo y nos vamos hasta St. Peter`s Pool.

St. Peter`s Pool, es especialmente famosa por el salto de unos 6-7 metros de altura desde el acantilado al agua donde su profundidad dicen superar los 4 metros.
Yo digo que no salto desde ahí, pero la brava de mi Mon, a la que no se le pone nada por delante, salta sin pensárselo dos veces. Hasta aplausos recibe de la gente que allí se aglutina.

Los alrededores también ofrecen lugares idílicos para bañarse con una mínima afluencia de gente. Simplemente giras a la derecha de las piscinas y te encontrarás con estos maravillosos parajes.
Volvemos a Marsaxlokk a comer y nos vamos a visitar las Cuevas naturales de Blue Grotto.

El Blue Grotto o Cueva Azul, uno de los lugares más pintorescos y visitados de la isla. El nombre procede del azul de las aguas del mar que se reflejan en las paredes de la cueva, creando magníficos juegos de luz y una paleta de tonos azules de lo más variado. Este espectáculo tiene lugar desde el amanecer hasta el mediodía.

Para ver el atardecer nos acercamos hasta los Dingli Cliffs, unos acantilados que en algunos puntos superan los 250 metros de altura. El atardecer nada del otro mundo, nada que te haga vibrar de emoción.

Regresamos al hotel y cenamos en nuestra terraza un bocata de jamón con tomate talla Grand Size con medio litro de cerveza que nos quita todos los males.

Viernes día 17, desayunamos en la habitación y coche para Cirkewwa al norte de la isla donde cogemos barco a Mgarr en la isla de Gozo. 
Gozo Channel Ferry es la única compañía que hace este trayecto.
Llegamos al puerto, entramos en un gigantesco parking donde te van situando según orden de llegada y entras en el barco (barcos hay uno cada 30 minutos y en cada uno entran la friolera de unos 160 vehículos). El trayecto dura unos 25 minutos y para ir no pagas nada, esto se hace a la vuelta.

Ya estamos en Gozo y nuestra primera parada la hacemos en Qala. En la imagen superior la Iglesia dedicada a la Inmaculada Concepción y San José. Construida en estilo barroco y consagrada en 1904.

Siguiente visita en San Blas Bay, una pequeña playa de arena roja aislada y tranquila en la bahía del mismo nombre.

Continuamos hasta Ramla Beach, una playa con una arena dorada-rojiza que hace que sea totalmente diferente a todas las demás de Gozo y Malta.
Justo al lado de donde se encuentra Montse, está la entrada a la Calypso Cave a la que en estos momentos es imposible entrar. El acceso está prácticamente destruido y corres un gran riesgo a su vez. En el lado opuesto a donde nos encontramos se encuentra otra cueva o ventana, la Tal Mixta Cave a la que nosotros no llegamos a ir. Supongo que son las mismas vistas pero desde el otro lado.

Coche de nuevo y para da Xaghra para tomar un café, que por cierto, han tardado 40 minutos en servirnos. Arriba, la Iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de las Victorias.

Estamos en Marsalforn, uno de los complejos turísticos más populares de la isla. Un rico Capuchino con vistas y seguido iremos a remojarnos.

Junto al Rte Il Gabbiano tienes un parking que poca gente conoce, pasas un espigón y voilà te encontrarás con este maravilloso paraje para bañarse en aguas profundas y cristalinas. Estábamos solitos, todo para nosotros dos, que gozada de lugar y de agua. Con mucha pena abandonamos este lugar para comer, tenemos que seguir visitando lugares que sólo tenemos este día.

Comemos en Il Gabbiano una pasta fresca hecha por ellos con calamares muy tiernos, un par de pintas de cerveza y unos cafés. Salimos muy contentos de la cantidad, calidad y del paraje donde se encuentra ubicado.

A un par de minutos en coche nos encontramos con las salinas de Qolla I-Bajda formada por terrazas que bajan hasta el nivel del mar.

A media tarde llegamos al Santuario Nacional de la Virgen de Ta`Pinu, un venerado santuario mariano, visitado por multitud de gozitanos y malteses.

En la parte oeste de Gozo nos encontramos con Inland Sea, también conocido como Qawra o Dwejra. Una laguna de agua de mar unida al Mediterráneo a través de una abertura formada por un estrecho arco natural.
Un lugar rodeado de majestuosos acantilados y pozas de agua salada y famosa por el Azure Window, una ventana de roca, uno de los iconos de Malta hasta que el 8 de marzo de 2017 un fuerte temporal la derribó por completo. Se hizo muy popular por ser una de las localizaciones de la serie Juego de Tronos.

Unos kms más hacia el sur se encuentra la localidad de Xlendi, un lugar popular para pasar las vacaciones, nadar y hacer snorkel. Debido a sus formaciones de arrecifes y grandes acantilados es un sitio de buceo ideal.
Hemos terminado de visitar esta bonita isla y es hora de regresar al puerto para coger barco de regreso a Malta. Una vez en el puerto pasas por unas cabinas como si de una autopista se tratara, y ahora toca pagar la ida y la vuelta. El precio es de 15,70 € coche y conductor más 4,65 € por cada pasajero adicional. Lo tienen muy bien organizado y en pocos minutos te encuentras en el barco. 

Todavía queda luz como para ir a visitar Popeye Village, situado en Anchor Bay un lugar para regocijo de grandes y pequeños. En realidad se trata de un plató cinematográfico escenario de la película Popeye protagonizada por Robin Williams en 1980. 
Con la noche encima regresamos al hotel donde llegamos sobre las 8 de la tarde. Cena y a descansar hasta mañana.

Sábado 18, a las 8 de la mañana estamos en recepción para preguntar cómo queda el tema de seguir 3 noches más. Nos llevamos una sorpresa cuando nos dicen que es posible pero que el precio pasa a ser de 149 € y como algo especial nos lo dejan en 105 €. Nos parece una auténtica barbaridad y decimos no a la propuesta a pesar de que la chica lo intenta para que nos quedemos. Fantástica la atención pero disparatado el precio.
Subimos de nuevo a la habitación, nos conectamos a booking y encontramos una Guest House en San Julián, el Green Grove Guest House (80 € noche c/d). Cargamos todo y nos dirigimos sin más al nuevo alojamiento, nos reciben con los brazos abiertos, nos dan la habitación sin más dilación y nos invitan a desayunar., ¿qué más podemos pedir?

Una vez solucionado todo, coche y para Mosta, la ciudad más habitada de Malta. Sin duda su mayor atractivo turístico es la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o Rotonda de Mosta

Posee la mayor cúpula de Malta y la tercera de Europa. Fue construida en el siglo XIX y está inspirada en el Panteón de Roma. Realmente por dentro es impresionante.

Nuestro siguiente objetivo se encuentra en el centro de la isla, Mdina y Rabat. Diría que es lo mismo, lo único que la diferencia es que Mdina se encuentra dentro de la muralla y Rabat fuera.
Mdina fue la capital de Malta hasta el año 1530 y cuenta con más de 4000 años de antigüedad. Se trata de una ciudad de estilo medieval, situada sobre una colina. También fue una localización de Juego de Tronos.

En Rabat visitamos la Catedral de San Pablo y sus Catacumbas. Los 4 kilómetros de galerías subterráneas tenían capacidad para más de 1000 cuerpos, almacenados en distintas cámaras funerarias que conforman un auténtico laberinto bajo tierra.
Dada ya la hora que es, aprovechamos para comer en el Palazzo Castelletti a base de pasta de pescado y otro de berenjena.

Comidos ya, nos desplazamos hasta Ghar Lapsi, una pequeña cala separada del mar por rocas, una especie de piscina natural. Nos remojamos un poco y regresamos a casa de nuevo.

Por la tarde nos damos un paseo hasta St George's Bay, un lugar espantoso, al menos para mí. Hoteles de lujo, música a todo trapo y mucho, mucho postureo de niñat@s adinerad@s. Pero tengo que decir que esto es lo que le gusta a la gente. Para gustos los colores, y para elegir arriba tienes donde hacerlo.
Regresamos a casa, de paso compramos en un súper la cena y nos la comemos en nuestra terraza tan contentos.

Domingo 19, desayunamos opíparamente y nos vamos hasta La Cottonera, para visitar las 3 ciudades de Malta: Vittoriosa, Senglea y Cospicua, estas, forman las conocidas tres ciudades fortificadas de Malta.
Aparcamos en la entrada de Senglea, cruzamos la muralla y  nos adentramos en el alma de la ciudad.

Bajamos por la calle principal hasta llegar al final donde se encuentran encaramados en el bastión,  los Garjola Gardens.

El centro es un entresijo de callejuelas, balcones de colores, figuras de santos en cada esquina e iglesias por doquier. Como curiosidad, en Malta hay ni más ni menos que 365 iglesias, una por cada día del año.

Desde los Garjola Gardens, obtendréis unas vistas increíbles de La Valeta, el puerto de Senglea y la vecina ciudad de Vittoriosa.

En la imagen superior, la gran fortificación del fuerte de San Ángel en Vittoriosa, el puerto de Senglea y
el hotel 5 ***** The Sheer Bastion.
Es importante hacer esta visita por la mañana que es cuando el sol da de cara a La Valeta.

Regresamos por otras callejuelas hasta llegar casi al final y donde un puente peatonal que cruza la bahía te da acceso a Vittoriosa, quizá, la ciudad con más encanto de la Cottonera, también conocida por los malteses como Birgu. Fue capital de Malta hasta 1565.
La arquitectura permanece casi intacta y hoy en día es posible imaginar cómo vivían aquí los caballeros hospitalarios y los nobles llegados de Castilla.
La recorremos en ambos sentidos haciendo la vuelta por su waterfront y admirando los maravillosos yates que se encuentran amarrados en su puerto. Volvemos a cruzar el puente, cogemos el coche y nos vamos a refrescar.

El punto de refresco en esta ocasión es Il-Kalanka tal-Gidien, 500 metros pasada la entrada de St. Peter's Pool. Aquí nos tiramos la friolera de 4 horas hasta que regresamos a casa de nuevo.

Ducha, cambio de atuendo y salimos nuevamente hacia Vittoriosa para verla en su atardecer. En esta ocasión paseamos a lo largo y ancho de su paseo marítimo alegrando la vista con sus magníficos yates. En la parte superior izquierda el New Secret, en esta ocasión a escasos metros del mismo.
Una vez cumplido el objetivo de visitar Vittoriosa de tarde/noche nos vamos a cenar hasta el Rte. Irrera que nos ha recomendado Mario. Cenamos bien, pero una hora de reloj para que nos sirvieran. Pasadas las 10 de la noche regresamos a casa y damos por terminado el día.

Lunes 20, desayunamos una vez más muy bien y damos comienzo al último día en Malta. En primer lugar vamos a entregar el coche alquilado y como no podía ser de otra forma, bronca. Que sí tenía más gasolina, que si tenía menos, al final le damos 6 euros y que se los meta por donde amargan los pepinos.
Nos hace la devolución de la fianza y nos vamos dar un baño a las piscinas naturales de San Giljan.

Pasamos tranquilamente unas 3 horas y volvemos a casa a comer, esta vez caminando unos 45 minutos.
Descansamos hasta las 17 horas; para esa hora el sol ha bajado bastante y no hace tanto calor para caminar.

Vamos de nuevo a Sliema a tomar unas cervezas con Mario y Aurora y de paso despedirnos de ellos y agradecerles lo bien que se han portado con nosotros. Mantenemos una buena y larga charleta y quedamos en vernos en Madrid cuando regresen a España allá para noviembre.
De camino a casa nos paramos a cenar en el Surfside justo encima de las piscinas naturales y de ahí otra vez para casa y otra vez 45 minutos de pateo.
En la imagen superior derecha una forma divertida de entretenerte mientras haces pipí ¡¡jajaja!!

Martes día 21, desayunamos, nos despedimos de nuestros maravillosos anfitriones y a las 9 tenemos un taxi esperándonos para llevarnos al aeropuerto (20 €).
Una vez allí, lío de nuevo, pasamos por el mostrador de facturación y nos dicen que para embarcar es necesario porque así lo exige el estado español, rellenar un formulario que se encuentra en la web: www.spth.gob.es . Así que a rellenar un absurdo formulario que te lleva un buen rato. Volvemos a pasar por ventanilla, nos dan el OK en un papel sellado del tamaño de un paquete de tabaco con el cual te dejan pasar a las puertas de embarque y que a la hora de embarcar te lo piden nuevamente.
A las 11,10 en punto despegamos para Madrid donde nos dejamos caer 2,30 horas más tarde. Y digo nos dejamos caer porque tanto en la ida como en la vuelta los señores pilotos se debieron de perder la clase de aterrizaje, se dejan caer 2 metros de altura de golpe.
Y colorín colorado estas vacaciones se han terminado.

A tener en cuenta antes de ir a Malta:

  • El país en general me recuerda bastante a la ciudad de La Habana, bastante decadente y con sus maravillosas casas en un estado bastante precario. Calculo que el 80 % se encuentran vacías. 
  • Imprescindible llevar cangrejeras, quitando alguna que otra playa de arena, el resto es roca.
  • Si alquilas un coche, aparcar no es nada complicado, al menos en septiembre.
  • El estado de las carreteras es bastante mejorable.
  • Si vienes buscando playas de arena, este no es tú sitio, es todo mar abierto.
  • Alojamiento muy caro y para nada se corresponden las estrellas con lo que te ofrecen.
  • Comer y beber muy caro, una ensalada y un primer plato a compartir todo con 2 cervezas, no baja de 50 euros de media.
  • Si piensas en alquilar una moto, que sepas que necesitas tener licencia para ella. Aquí no vale con la licencia del coche.
  • El agua de los alojamientos no se apta para el consumo, es agua que pasa por una desaladora por lo que tendrás que comprar embotellada.




 

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