Domingo 10 de Agosto, desayunamos estupendamente en Cilleruelo, cantamos el cumpleaños feliz a Olga y sobre las 11 nos ponemos en marcha rumbo a Arcachon, localidad francesa situada en el departamento de Gironda en la región de Nueva Aquitania y especialmente famosa por la recolección de ostras.
Nuestra amiga Cristina lleva bastante tiempo invitándonos a pasar unos días en su casa junto a Federico, su marido.
Hacemos una parada para comer y tomar algo y a las 17 horas estamos haciendo entrada en el Hipódromo de La Teste de Busch, lugar en el que tienen esa hermosa casa junto a las boxes donde descansan esos maravillosos caballos de carreras.
Una vez alojados y después de charlar un rato, nos vamos directamente hasta el Golf d'Arcachon, campo de 18 hoyos y 5760 metros para un Par 72.
Tanto Federico como Cristina van a recibir un obsequio por su participación en un torneo habido días atrás.
Una vez acabada la entrega de premios, tenemos un estupendo y variado lunch en los jardines junto al restaurante, y la verdad es que pasamos un rato estupendo rodeados de mucho very important person.
De aquí ya regresamos a casa, cena, un rato de parloteo y a descansar.
Lunes 11, el día amanece despejado y muy caluroso, esta tarde hay carreras de caballos y a estas horas de la mañana todavía existen dudas de si se celebrarán o no. Las leyes de Francia prohíben celebrar eventos de este tipo cuando la temperatura supera (X grados) y hoy a esas horas vamos a estar rondando los 40º.
Las cuadras a primerísima hora de la mañana ya están en su pleno apogeo: limpieza, sacar los caballos a correr y seguro que muchas más cosas que realmente desconozco.
Desayunamos y seguido nos vamos con Cristina a hacer unas compras al súper. Comemos pronto y según nos van contando parece ser que sí que va a haber carreras. Así que nosotros tan contentos ya que es la primera vez que vamos a asistir a un evento de este tipo.
Son las 15,30 horas y hace un calor tremendo, pero aquí están las chicas sentadas en primera fila para ver la primera de las 8 carreras que vamos a presenciar.
En una de las carreras disputando ya los últimos metros para llegar a meta.
No es lo mismo ver una carrera en televisión que verla en vivo, es increíble la velocidad que desarrollan y más increíble ver como los jockey levitan encima, creo que son capaces de llevar una copa de vino y que no se les caiga una gota.
Un caballo de carreras puede alcanzar velocidades que varían según la raza y la distancia, pero como promedio, pueden superar los 50 kms/h, con récords que llegan hasta los 70 km/h en distancias cortas. El récord de velocidad lo ostenta la potra pura sangre Winning Brew, que alcanzó los 70,76 km/h en una distancia de cuarto de milla (402 metros) en 2.008.
Montse dando consejos para la carrera a Amoretti y no sé qué le estará diciendo, pero el caballo presta mucha atención.
Sobre las 18,30 damos por terminadas las carreras y las chicas de Ascot regresan a casa, que la tenemos a 100 metros. Ahora toca coger bañador que nos vamos a cenar a casa de unos amigos.
Llegamos a buena hora para darnos un buen baño y relajarnos un poco del tremendo ajetreo que llevamos 🤣😂.
Los propietarios Oliver, Beatriz y su hija Clarisse, poco que decir de ellos, unos auténticos anfitriones, nos trataron de maravilla, todo lo que digamos de ellos es poco🥰. Nosotros lo único que pusimos fueron las clases de español 🤣.
Como dicen que el baño da hambre, pues es acabar y tenemos una estupenda cena en la que no faltó de nada y donde probamos por primera vez los riquísimos Canelés, unos pequeños bizcochos típicos de Burdeos que están muy pero que muy ricos. Son los que aparecen en el centro de la imagen.
Una vez terminada la cena nos despedimos de ellos hasta el día de mañana que volveremos a vernos para ir a navegar por la bahía en el barco que tienen junto a Federico y Cristina.
Martes 12, desayunamos y salimos con Cristina hacia Arcachon. En primer lugar nos dirigimos hasta Le Quartier de la Ville d'Hiver (Villa de Invierno).
Este barrio supone uno de los conjuntos de villas más originales del siglo XIX y principios del XX. Es un paraíso de arquitectura y fantasía, un mosaico de construcciones a cada cual más excéntrica.
Los arquitectos de la época dieron claramente muestras de una imaginación exuberante a la hora de diseñar estas villas, chalés suizos, mansiones góticas o pabellones árabes, con balcones de adornos labrados, torrecillas, columnatas, fachadas neoclásicas, extravagantes tejados, escaleras singulares, miradores y jardines exóticos.
Cruzamos la Passerelle Saint-Paul (Pasarela de San Pablo), este conecta las dunas de St. Paul y St. Cecilia y es parte de un recorrido que culmina en el observatorio de Santa Cecilia.
Estamos en el Observatorio de Santa Cecilia que con sus 32 metros y 76 escalones suspendidos por un cable central ofrece unas vistas 360º sobre la bahía de Arcachon espectaculares.
Por ahí arriba se puede ver a mis dos guapas acompañantes de regreso a tierra firme.
Arcachon y su bahía desde el mirador del Observatorio.
Dejamos atrás el observatorio y bajamos a pasear la ciudad de Arcachon. Recorremos una de las principales calle como es la Avda. Gambetta conocida por su ambiente animado y variedad de tiendas, restaurantes, cafés, galerías, etc.
Damos un buen paseo a lo largo del Bd de la Plage, una bonita imagen en estos corazones y regresamos hacia el centro para visitar otros lugares de la ciudad.
Entre muchos de los lugares visitados tenemos: el Casino, el Mercado, una calle comercial y el Ayuntamiento.
Situada a unos 60 kms de Burdeos y muy cerca de Las Landas, Arcachon y su Bahía, son una auténtica joya natural y cultural. Las 10 ciudades o pueblos que componen la Bahía se distinguen por sus múltiples paisajes: puertos ostrícolas, playas de arena, pinares, la famosa península y su célebre duna de Pilat.
Nos despedimos de la ciudad con una de las 300 villas más extravagantes del barrio, la Villa Trocadero, creada en los años 1863-1864. Fue uno de los lugares más populares de Arcachon en el siglo XIX y principios del XX por sus magníficas fiestas.
Pero no nos vamos sin antes comprar para el postre unas Dunes Blanches, icono de los dulces de Arcachon que podemos asegurar que están muy ricas.
Comemos en casa y a las 17 horas llegan Oliver, Beatriz y Clarisse para irnos a navegar a la Bahía de Arcachon. Con una superficie de 150 kilómetros cuadrados y forma de triángulo abierto al mar, esta bahía es famosa por sus aguas cristalinas, la duna de arena más grande de Europa, la Duna de Pilat y por ser un importante centro de ostras y vinos.
Nos dirigimos hacia el Mini Port de La Teste, lo meten al agua y llegó la hora de navegar.
Después de un buen rato de navegación, llegamos hasta las Cabañas Zancudas en la Isla de los Pájaros. De las 53 cabañas de madera existentes en la Isla, hay dos que son famosas y, como tal, se erigen orgullosamente sobre el mar.
Estas pequeñas maravillas arquitectónicas, emblemas de la Bahía de Arcachon, que como anteriormente he comentado, reciben el nombre de "Cabañas Zancudas", en alusión a los tradicionales zancos de los pastores gascones.
Cuando hago alusión a las maravillas arquitectónicas, me refiero a las Cabañas, que quede claro 🤣
Ahora llega uno de los momentos más divertidos y es el de los flotadores de arrastre. Es súper divertido, las olas, los saltos, los giros y la velocidad a la que navega el barco, intentará por todos los medios que salgas despedido del flotador.
Y en nuestro caso para ser la primera vez, aguantamos el tipo y nos mantuvimos agarrados como lapas hasta el final.
La siguiente parada la hacemos en Cap Ferret. En la imagen la Capilla de Sainte-Marie du Cap, conocida como la "capilla argelina", catalogada como monumento histórico desde 2008 y todavía se utiliza para el culto católico.
Un paseíto por Cap Ferret y de nuevo al barco para dirigirnos hacia el centro de la Bahía y preparar la cena.
Echamos el ancla y a cenar estupendamente con un rico vino rosado, buen postre y lo mejor, la mejor compañía posible. El atardecer empieza a caer y con la tripilla llena regresamos a puerto, enganchamos de nuevo el barco al coche y para casa.
Ha sido un día increíble, divertido y nos hemos sentido como en casa.
Miércoles día 13, para las 8,30 estamos en marcha camino de Saint-Émilion pequeño municipio de Nueva Aquitania, a unos 100 kms de Arcachon y unos 50 de Burdeos. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una ciudad con un gran encanto, conocida en todo el mundo por sus vinos, pero también por sus numerosos edificios religiosos y palacios históricos.
Al llegar a Saint Émilion, la iglesia más importante que se alza en la parte alta de la ciudad es la Colegiata.
El Claustro es un centro geográfico y espiritual del monasterio, un lugar cerrado de oración, donde la única salida real es el paraíso, mientras que el jardín central es un símbolo del Jardín del Edén.
Saint Émilion vista desde la Torre del Rey, al fondo destaca el Campanario de la iglesia monolítica de Saint Émilion construida entre los siglos XII y XV.
Iglesia Monolítica y Campanario de Saint Émilion, es un edificio religioso subterráneo, excavado a principios del siglo XII hasta alcanzar unas proporciones impresionantes: 38 metros de largo y 12 metros de alto. Con su campanario de 68 metros de altura, revela cierta elegancia gracias a su portal gótico.
Un café en la Place du Clocher y sobre las 12 empezamos la vuelta en la que haremos alguna que otra parada. Cuando hemos llegado estábamos solos, en estos momentos no cabe un alma. Está claro que si quieres disfrutar de este tipo de lugares tan turísticos hay que madrugar si no quieres encontrarte con una marea humana.
Comentar que desde esta plaza tienes un maravilloso balcón con vistas a la ciudad y al valle.
De regreso pasamos por Libourne aunque no nos detenemos, lo recorremos en coche cruzando por la plaza Abel Surchamp donde se encuentra La Bastide. Cruzamos el caudaloso río Dordoña y seguimos viaje hasta llegar a Burdeos.
Llegamos a Burdeos y aparcamos junto a la plaza donde se encuentra el Monument aux Girondins. El monumento se compone de un gran pilar central de 43 metros de altura, coronado por una estatua de la libertad rompiendo sus cadenas.
En la Plaza de la Comedia toma el protagonismo el Gran Teatro de Burdeos inaugurado en 1780, posiblemente sea el más importante de toda Francia. Este emblemático edificio sirvió de inspiración para la Ópera de París y es la sede de la Ópera Nacional de Burdeos.
Destaca por su impresionante peristilo de 12 columnas corintias, su lujoso interior y su espectacular auditorio.
Diversas instantáneas de la ciudad de Burdeos como la Puerta Dijeaux, la calle comercial de Sainte-Catherine, Cinema CGR Bordeaux y la emblemática Place de la Bourse con arquitectura del siglo XVIII.
Puerta de Cailhau, monumento de 1495 que con sus 35 metros de altura conserva vestigios de las antiguas murallas de Burdeos. Fue construida para celebrar la victoria de Carlos VIII, en Fornoue (Italia) en 1495.
Al final he conseguido bajarlas del carrusel de caballitos, vaya pareja de niñas consentidas.
Place de la Bourse con arquitectura de estilo francés, una de las plazas más emblemáticas de la ciudad, la Bolsa de Valores Marítimos y la Noria de Burdeos en la Place de Quinconces.
Terminamos Burdeos visitando por fuera La Cite du Vin. National Geographic clasifica este sitio en el 7º lugar entre los mejores museos del mundo. Una instalación cultural única dedicada al vino como patrimonio cultural universal y vivo.
Las reservas para entrar hay que solicitarlas con muchísima antelación, es imposible llegar y conseguir una.
De camino para casa hacemos una última parada para visitar las bodegas Chateau Smith Haut Lafitte, una finca productora de vino en la región vinícola de Burdeos y, dentro de ellas, una de las bodegas más importantes de Pessac-Léognan.
67 Hectáreas de viñedo perfectamente cuidadas donde elaboran vinos blancos y tintos de fama internacional. Sus propietarios desde 1990 son Florence y Daniel Cathiard, dos antiguos campeones de esquí reconvertidos y apasionados por el vino.
La finca incluye el hotel de 5 estrellas Les Sources de Caudalie. Si puedes permitirte el pago de unos 500 euros noche, este es tú lugar.
Creo que por hoy es más que suficiente, ha sido un día estupendo, un día sin descanso excepto el parón en Burdeos para comernos un buen bocata de jamón con una fría Estrella Galicia.
Si todo hubiera ido según nuestros planes hoy deberíamos regresar para casa, pero ante el empeño y no dejarnos marchar tenemos que ampliar otros dos días por estas tierras.
Jueves 14, desayunamos, vamos al súper a hacer alguna compra y sobre las 11 nos ponemos en marcha con la intención de ir a la playa de Biscarrosse cercana a la duna pero, el tráfico es infernal vayas donde vayas y cambiamos de idea y de playa. Así que damos la vuelta y nos acercamos hasta la Playa de Arbousiers, una gran playa, paseamos un buen rato y yo me aburro de andar y me quedo para darme unos baños que me sientan muy bien. Pasado un buen rato llegan las dos paseantas, Montse se da un baño y regresamos de nuevo al coche.
A las 6 de la tarde vamos hasta la Duna de Pilat donde hay gente para parar un tren. Aparcamos el coche junto al Hotel de 5 estrellas La Coorniche. Si aparcas aquí el parking es gratuito y la subida a la Duna más corta que si aparcas en el parking oficial que este sí que es de pago. Justo pegado al hotel sale un caminito que te lleva hasta la cima.
Hacía mucho que no saltábamos, pero está claro que no se nos ha olvidado. ¿A qué rozamos la perfección? 🤔😂
La Duna de Pilat es la más alta de Europa y un sitio declarado de interés desde 1.994. Impresiona no solo por su tamaño, sino también por las asombrosas vistas que ofrece desde su cumbre de la Bahía de Arcachon, el banco de Arguin, el faro de Cap-Ferret y el bosque interminable.
Situada al pie de la Duna se encuentra la Playa de La Corniche.
Hacemos una merienda en la fabulosa terraza del Hotel La Coorniche, cambiamos de lugar y nos vamos hasta.....??
Hasta el Puerto de Larros en Bassin d'arcachon, una vez allí nos dirigimos hasta el último rte/bar, el L'effet mer donde nos comemos 3 docenas de exquisitas ostras, un buen paté y vino blanco. Un lugar tranquilo, con vistas increíbles y al lado del agua. Un acierto cien por cien.
Viernes 15, a las 10 de la mañana llegan a casa Beatriz y familia, enganchamos el barco y en esta ocasión ponemos rumbo hacia el Lago Cazaux donde vamos a pasar un día estupendo y gracias a que estamos aquí porque el calor es sofocante.
Las chicas ya están listas y preparadas para disfrutar de esta jornada marinera.
Su sonrisa deja claro que están disfrutando de lo lindo y eso que acabamos de empezar.
Ahí estamos dándolo todo en el flotador y de nuevo volvemos a superar la prueba, somos unos cracks 🤣😂. Es de lo más divertido, te ríes a más no poder y te lo pasas como si fueras un niño. Todo un invento el artilugio.
Como dice Montse, "La vida buena es cara, hay otra más barata pero, eso ya no es vida" y que verdad es.
Llegó la hora de comer para los 7 del Lago, aquí no falta de nada, comida en abundancia, vino de sobra y repostería de la buena, que más se puede pedir?.
Un descansito después de la copiosa comida. Una pena que no se pudiera estar mucho, el sol era abrasador y el calor infernal. El único lugar para estar a gusto era dentro del agua.
Quién nos iba a decir a nosotros que este viaje iba a ir por estos derroteros de buena compañía y lujo.
Para las 19 horas regresamos de nuevo para casa y ahora sí, nos despedimos hasta una próxima ocasión de Beatriz, Oliver y su risueña hija Clarisse.
Nosotros una ducha, cambio de ropa y coche hacia una fiesta que dan unos amigos de Cristina y Federico a la que también estamos invitados.
Llegamos a Arcachon, aparcamos junto a la playa subimos a un lujoso ático que bien podría definir como fascinante, encima del agua, con unas vistas de escándalo y un interior de ensueño.
Y aquí empieza la primera de las varias copas de Champán que tomaremos.
Pocas veces se ve este rojo tan intenso del sol antes de esconderse y menos detrás de esta copa.
Al año que viene si dan otra fiesta nos apuntamos ¿vale? que además en 4 horitas estamos aquí. "Salud, Santé, Cheers"
"Santé!" Cristina, "Santé!" Montse. Que ustedes disfruten de la velada, del champán, del vino, de la buena comida y de sus ricos postres.
El Champán brota en las copas de los invitados, una copa, otra, otra y a este paso vamos a terminar mal.
Aquí no falta de nada y menos unos ricos vinos de Saint Émilion de los cuales dimos buena cuenta. Había que ser agradecidos y nosotros que nos dejamos querer pues así lo hicimos.
Los aperitivos están listos y seguido la mesa con los postres también. Todo delicatessen, todo exquisito y con un gran presentación. Los anfitriones encantadores y los invitados más de lo mismo. A eso de la 1 de la madrugada abandonamos la casa después de pasar un velada de ensueño.
Cristinaaaa, para la próxima nos avisas, que para allí que vamos 😋😋.
Sábado día 16, para las 8 estamos desayunando, nos despedimos de Cristina (Federico no estaba), de Amoretti y nos vamos a comprar el pan donde lo hacemos todos los días que está riquísimo y emprendemos viaje de vuelta a Corera. En 4 horas clavadas estamos en casa.
Como conclusión final de estos días, empezaría diciendo que han sido una pasada, que ni en sueños hubiéramos pensado que iban a transcurrir, así. Para Cristina no tenemos palabras de agradecimiento, matricula "Cum Laude", no nos ha dejado ni un segundo solos, nos ha llevado y enseñado todo aquello de interés que estuviera relativamente cerca de la casa, en fin que "GRACIAS, GRACIAS Y MAS GRACIAS"
Por otro lado para sus buenos amigos Oliver, Beatriz y Clarisse, deciros que ha sido un placer haber compartido tantos buenos ratos con vosotros, gracias por todo familia.
Ahora nos toca recibiros a nosotros cuando vengáis a Madrid, aunque ciertamente el listón está muy alto.
Nos vemos pronto Ciaoooo....
Contigo Cristina nos veremos en pocos días en las fiestas del pueblo que seguro las disfrutarás un montón.
No hay comentarios :
Publicar un comentario