A las 11 de la noche de ayer 4 de Junio llegamos a Madrid procedentes de Luxor (Egipto) donde hemos pasado 8 días y a las 4 de la tarde de hoy 5 de Junio salimos para Ammán donde pasaremos otros 9 días. Así no hay quien viva ¡jeje! En la imagen tenemos el recorrido que tenemos previsto hacer durante estos 9 días. Serán unos 1150 kms los que haremos con nuestro Nissan Micra.
Unos días antes de salir sacamos el Jordan Pass que aparte de incluir unas 41 atracciones o lugares turísticos como por ejemplo Petra, incluye también el Visado de entrada.
Domingo 5 de Junio de 2022, a las 16,30 horas salimos con Royal Jordanian hacia Ammán, localidad a la que llegamos 4,45 horas más tarde. Concretamente a las 22,45 hora local (1+ que España).
Pasamos rápidamente el control de pasaportes, recogemos equipaje, cambiamos un poco de dinero para empezar a movernos, nos hacemos con una tarjeta para el móvil de la compañía Zain (17 € y 20 GB que hay que pagar en dólares o efectivo, no admiten euros y además ellos mismos te la instalan). Tarjeta con la que no hemos tenido el más mínimo problema, excepto en Wadi Rum donde no hay internet para nadie.
Sólo nos queda esperar a que llegue el representante de la compañía donde hemos alquilado el coche: Arena Rent a Car, que lo hace en unos 10 minutos. Nos lleva con su coche hasta donde se encuentran sus oficinas situadas a unos 9 kms del aeropuerto dirección Ammán, hacemos todo el papeleo, nos entregan nuestro Nissan Micra y pasadas las 12 de la noche salimos hacia Ammán, a nuestro hotel, el Olive Hotel (37,50 JOD noche c/d) al que llegamos sobre la 1 de la madrugada. Habitación enorme, bien equipada, buen desayuno, garaje privado y cerrado.
Sobre el alquiler decir que todo fue bien ni el más mínimo problema, ni con el coche, ni con la compañía. También es cierto que no tuvimos ningún tipo de incidente para poder valorar que hubiera pasado.
Lunes día 6, desayunamos prontito y salimos hacia Jerash que se encuentra en el norte de Ammán, a unos 52 kms y menos de una hora. Para las 9 de la mañana estamos dentro del complejo.
Lunes día 6, desayunamos prontito y salimos hacia Jerash que se encuentra en el norte de Ammán, a unos 52 kms y menos de una hora. Para las 9 de la mañana estamos dentro del complejo.
Jerash, un pequeño trozo de Roma en Jordania, el segundo lugar más visitado del país después de Petra, al menos es lo que dicen. Posee las ruinas romanas más impactantes y mejor conservadas de Oriente Medio.
En la imagen superior el Arco de Adriano, un arco del triunfo construido para celebrar la visita del emperador.
Levantada en el siglo I d.C., la Plaza Oval conectaba el Templo de Zeus con la avenida principal. Está rodeada por un conjunto de columnas jónicas del s. I d.C.
Imagen superior izquierda, el templo consagrado a la diosa Artemisa, uno de los mayores santuarios de Jerash. A su derecha el grandioso Cardo Maximus o avenida de las Columnas, de 800 metros de longitud.
Inferior izquierda el Teatro del Sur, el más grande, con capacidad para 3500 espectadores. Hay otro más, el del Norte, más pequeño, con una capacidad de 1600 espectadores. A su derecha el Templo de Dionisio, conocido como la Catedral.
Tardamos unas 3 horas en recorrerlo todo y salimos de nuevo hacia Ammán para visitarla.
Vamos directamente hasta la colina donde se encuentra La Ciudadela, un complejo arqueológico de más de 7000 años.
Dejamos el coche en el parking gratuito que tienen y entramos a visitarla (incluida en Jordan Pass).
A destacar su Iglesia Bizantina, el Templo de Hércules, su Cisterna de agua Umayyad y especialmente las vistas desde lo alto a una gran parte de la ciudad y su magnífico Teatro Romano.
Dejamos el coche en el parking gratuito que tienen y entramos a visitarla (incluida en Jordan Pass).
A destacar su Iglesia Bizantina, el Templo de Hércules, su Cisterna de agua Umayyad y especialmente las vistas desde lo alto a una gran parte de la ciudad y su magnífico Teatro Romano.
Sinceramente creo que no es como para tirar cohetes, está bien, sin más. Estamos como una hora y nos bajamos hasta donde se encuentra el Teatro Romano, punto donde a su vez aparcamos.
El Teatro Romano de Ammán, es un monumento construido en el s.II con aforo para unas 6000 personas. Uno de los sitios históricos más famosos de la capital jordana, conocida en la antigüedad como Filadelfia.
Si te pones de frente al Teatro Romano y coges la calle de tú mano derecha, llegarás en nada al gran Mercado del Downtown. Dedicamos todo el día hasta las 6 de la tarde recorriendo sus bulliciosas y coloridas calles con todo tipo de tiendas, mercados de pescado, carne, frutas y verduras, especias y todo aquello que te puedas imaginar.
Comemos en el Restaurante Hashin un Falafel y un Baba Ghanouge, el lugar ideal donde comer estos exquisitos platos, para chuparse los dedos. Estaba todo tan bueno que compramos uno más de cada para llevar al hotel y cenar allí.
Comemos en el Restaurante Hashin un Falafel y un Baba Ghanouge, el lugar ideal donde comer estos exquisitos platos, para chuparse los dedos. Estaba todo tan bueno que compramos uno más de cada para llevar al hotel y cenar allí.
Y después de comer, un helado de medio kilo ¡jaja! no hay adjetivos para calificarlo, todavía me dura el retrogusto.
Agotados ya de estar todo el día caminando, regresamos al hotel a descansar que ya vale por hoy.
Martes 7, dormimos como benditos, nos levantamos sin prisas, desayunamos y salimos hacia Petra por la Kings Highway. Por delante 230 kms y unas 3 horas de viaje.
Antes de llegar a Petra nos detenemos en Al-Baydha la Pequeña Petra o Little Petra, otra ciudad nabatea en ruinas muy parecida a Petra pero mucho más pequeña, de ahí su nombre. Están a unos 10 kms una de la otra.
Fue construida en el siglo I d.C., por los nabateos con la intención de ser un lugar de tránsito para los comerciantes y mercaderes que venían de Asia.
La visitamos prácticamente solos en poco más de una hora y desde luego que no nos decepcionó. La entrada es libre.
Llegamos a Petra, vamos directamente hasta nuestro hotel, el Silk Road Hotel (42 JOD c/d). Una muy buena elección y a unos 200 mts del Visitors Center, puerta de entrada a Petra.
Comemos muy ricamente en el Oriental Restaurant una Bagdonsia Salad, Maglouba (pollo con arroz) y Nabataean Sawani con cordero y vegetales que estaba estupendo.
Luego una pequeña siesta para evitar el calorazo y un paseo por las cuatro calles adyacentes hasta la hora de la cena que la hacemos en nuestra habitación.
Miércoles 8, para las 6,30 ya estamos desayunando y a las 7,15 entrando por la puerta del Visitors Center para recoger nuestra entrada de 2 días. Por delante un descenso de 1,5 kms para llegar a la ciudad escondida de Petra. Una primera parte la haces por una pista y seguido entras en El Siq del que quizá tengas la imagen de Indiana Jones cabalgando por él. No es un cañón erosionado por el agua sino producto del movimiento de
las placas tectónicas. A lo largo del mismo tendrás varios puntos en los que la cercanía de sus
paredes te impedirán ver el cielo.
El Tesoro, una tumba real construida en el siglo I a.C. por los nabateos en estilo heleno. Es el mayor monumento arqueológico de toda Petra con una superficie que alcanza los 7000 m2. Su fachada mide casi 40 mts de altura.
Aunque es la cara más famosa, conocida y repetida de Petra en realidad esta antigua ciudad nabatea es enorme y tiene mucho más que ofrecer.
Después de estar 5 minutos en El Tesoro, continuamos sin detenernos prácticamente hasta llegar al monumento Ad Deir, o El Monasterio, uno de los más espectaculares de toda Petra junto a El tesoro. A estas horas no hace todavía mucho calor y cuanto antes lleguemos mejor, a la bajada ya iremos parando más detenidamente.
Es la fachada de mayor tamaño con 47 mts de ancho y 48 de alto, y para llegar hasta aquí tendrás que recorrer unos 2,5 kms y salvar un importante desnivel de unos 800 escalones.
Una vez arriba descansamos en la cueva restaurante que hay y recorremos todos y cada uno de los miradores que tenemos a la vista.
Ahora ya descansados emprendemos el regreso a eso de las 13 horas (todo bajar), a estas horas el sol ya castiga bastante fuerte.
El Teatro, único en el mundo tallado en la piedra obra de los nabateos. Tenía una capacidad para unas 4000 personas.
En la imagen, uno de los grandes desconocidos de Petra que muy poca gente conoce: Los baños que se encuentran justo enfrente del Teatro, una auténtica maravilla de colores. Si te acercas, los verás únicamente en el baño de hombres, en la misma entrada. Seas del sexo que seas no tendrás problema alguno en entrar y disfrutar de esa paleta de colores.
Petra me ha encantado, pero los colores de sus fachadas e interiores me han fascinado.
Al final sobre las 5 de la tarde dejamos Petra agotados de caminar y todavía nos queda subir toda la cuesta hasta la entrada. Llegamos al hotel y derechos a la ducha y a descansar hasta la hora de la cena.
Cenamos en el restaurante que se encuentra frente a la puerta de nuestro hotel, el Petra Night y además muy bien. Hoy tenemos una ensalada creo que era griega, Musakhan Chicken y Sajeyeh (exquisito) y una botella de agua con gas por la que nos clavan 6 JOD, casi 8 euros, me quedo de piedra.
En Petra se pasan 100 pueblos y alguno más con los precios tan disparatados que tienen, al turista lo miran como si fuéramos dólares andantes. Comer un plato con una botella de agua no baja de los 20 euros.
Salgo de allí de mala leche por el timo del agua, nos acercamos hasta el súper que tenemos al lado compramos el picnic para mañana y a dormir.
Jueves 9, al igual que ayer desayunamos a primerísima hora y para las 7,15 estamos pasando nuevamente por la entrada a Petra. Lo primero que hacemos hoy es hacer el Wadi Farasah Trail que a estas horas la temperatura es ideal para hacer la ascensión hasta el lugar donde se encuentra el Altar de los Sacrificios.
Según pasas la Calle de las Fachadas que se encuentran a mano izquierda, una escalera serpentea hasta llegar en unos 20 minutos al High Place of Sacrifice en la cima del Jabal al-Madhbah.
Unos pocos metros más adelante nos encontramos con uno de los mejores miradores o quizá, el mejor para poder disfrutar del espectacular panorama montañoso, las vistas de Petra y varias de sus Tumbas Reales.
En nuestra bajada a través del Wadi Farasah nos encontramos con este par de golfos con una clase endiablada y su burra Shakira, con ellos pasamos un buen rato entre risas y más risas.
Les decimos adiós, les damos una camiseta a cada uno, los mandamos al cole y continuamos con el descenso. Nos detenemos en el Triclinio Jardín con el interior más bonito de cuantos he visto en Petra, unos colores que me fascinaron.
Poco antes de llegar al Castillo nos encontramos nuevamente con la niña de ayer, su amiga y otro chico que lleva uno de los muchos puestos que te encontrarás por allí. Nos tomamos un refresco por hacerles algo de gasto y a partir de ese momento serán nuestra fiel compañía a lo largo de un par de horas.
Madre de mi vida lo que hablaba, era una máquina, ahora, la pequeña de la izquierda era una preciosidad de niña, un encanto.
Después de una buena caminata nos llevan hasta el manantial del que se surten, agua que transportan con burros hasta sus hogares.
Foto de despedida, les decimos adiós, les damos las gracias por haber pasado un buen rato con nosotros, por habernos llevado de paseo y enseñarnos cosas que poca gente sabe donde se encuentran y continuamos camino.
De camino hacia la salida de Petra nos detenemos en lo que queda de su Iglesia Bizantina ahí podemos ver unos espléndidos mosaicos datados de comienzos del siglo VI.
Y para terminar el día y con Petra lo hacemos en las Tumbas Reales, una hilera de grandes mausoleos con majestuosas fachadas talladas en el macizo rocoso del Jabal al-Khubtha.
El calor nos está matando y para las 14,30 estamos en nuestra habitación descansando hasta que ya se pueda salir a la calle.
Acabamos el día cenando en un bonito restaurante jordano, el My Mom`s Recipe y hoy nos ha tocado Chicken Sagieh, Beej Sagieh y una ensalada. Todo ello regado con una maravillosa botella de agua, por supuesto que sin gas que ayer ya nos la clavaron.
Y hablando de clavadas no puedo dejar de hablar de los precios de este maravilloso lugar. Petra no es caro, es un atraco a mano armada, París es un outlet comparado con Petra. Al turista se le trata sin piedad, debemos de llevar grabados en la frente un símbolo de Dólar o Euro, es inexplicable como pueden abusar de esas maneras del turismo.
Como ejemplo: 7Up en Petra 2 JOD, esto mismo en Madaba son 25 cts (8 veces menos); Botella de agua 1,5 JOD, en Madaba 20 cts (8 veces menos) y ya lo del agua con gas 6 JOD es como para salir corriendo. Así que si puedes lleva tú propia comida y te ahorrarás un buen dinero.
Viernes día 10, desayunamos sin prisa alguna y salimos para el horno de Áqaba. Llegamos en hora y media, aparcamos junto a la enorme bandera y nos ponemos a caminar.
Visita al Fuerte de Áqaba (no vale nada), paseo por el mercado (uno más), compramos frutos secos (no tantos como el de la imagen que se llevo media tienda) y por supuesto que una cuarta parte más baratos que en Petra y se acabó la visita aquí no hay nada más que ver.
Continuamos en coche unos 11 kms dirección sur, Arabia Saudí, hasta llegar al Japanese Garden y concretamente vamos al Darna Divers para alquilar gafas y aletas para hacer snorkell en la South Beach que tenemos enfrente, una de las playas públicas que hay en esa zona. Pagamos 5 JOD por persona.
Cruzamos la carretera y estamos ya listos para hacer snorkell en el Mar Rojo. El agua está cristalina y fresca a su vez, la playa sucia, llena de basura de todo tipo, es la tónica general del país basura por toneladas cada metro que recorres. Y en este caso de la playa no será por papeleras, las hay cada 20 metros, pero es más cómodo tirarla al suelo.
A 30 metros de la orilla se encuentra la barrera de coral, hay bastante vida, bonitos fondos pero el coral no está en unas condiciones óptimas. Estamos, Montse mucho más que yo, un buen rato en el agua y salimos ya para comer. Es imposible estar al sol, nos dicen que la temperatura es en esos momentos de unos 45-47 grados a la sombra, es un auténtico horno, no hay quien pare allí. Sales del agua y para cuando llegas a la sombrilla ya está seco el bañador.
Devolvemos el equipo de snorkell y nos quedamos en la piscina que tienen donde aprovechamos para comer muy ricamente.
A las 3 de la tarde salimos hacia Wadi Rum, hemos quedado a las 16,30 en el Wadi Rum Village con la persona que nos llevará hasta nuestro Camp.
Paramos en el Visitors Center para recoger las entradas (incluidas en Jordan Pass) y continuamos unos 9 kms hasta llegar a Wadi Rum Village. A las 16, 30 en punto estamos allí, ya nos están esperando, aparcamos el coche en el parking que tienen allí, montamos en un 4x4 que nos lleva hasta el Camp que se encuentra a media hora de camino, el Wadi Rum Desert Adventures (17 JOD noche desayuno y cena incluidos), nos dan nuestra tienda, la 5ª empezando por la izquierda y ahora a disfrutar.
El Camp está de maravilla, además tenemos a 50 metros una preciosa duna desde donde esta tarde veremos atardecer.
Y por otro lado, yo me pregunto, ¿cuál es la diferencia entre un canguro y nosotros?
Madre que paz se respira en este lugar. Solamente verla se entiende ese sosiego y tranquilidad que aporta el desierto. Aquí, eso que nosotros llamamos estrés como que no existe.
Cena de lujo a base de un Zarb tradicional, una auténtica barbacoa beduina que se prepara y cocina dentro de un agujero excavado en la arena, que funciona como si fuera un horno, donde se enciende el carbón, se introducen los alimentos en una especie de parrilla de dos pisos, se pone la tapa, se cubre todo de arena y lo tienen unas 3 horas para que se haga. De verdad os digo que es todo un placer para el paladar, me gustó muchísimo. Así que, la cena de diez.
Sábado día 11, dormimos como benditos en nuestra tienda y además tapaditos, se agradece echarse una sábana por encima. Ahora listos para un completo y rico desayuno, y para salir a las 9 de tour por el desierto.
En hora, tenemos listo nuestro 4x4 con Fadi como conductor/guía con el que vamos a pasar un día estupendo. Nos acercamos hasta este lugar donde un grupo de beduinos con sus camellos están a la espera de clientes para dar un paseo y para recoger a Nacera una simpática francesa/marroquí con la que vamos a pasar todo el día.
En este punto se encuentra el Manantial de Lawrence en lo alto de las rocas, nos dicen que es un chorrito de agua el que mana, nosotros ni subimos a verlo.
Comenzamos el día haciendo una parada pasar subir una gran duna de arena roja y observar desde este punto la majestuosidad del desierto.
Ahora toca detenernos en el Cañón Khazali, donde se pueden ver petroglifos de gran valor.
Estamos en este enorme arco natural de unos 15 mts de altura, el Umm Fruth, aquí te sientes enano ante las dimensiones de esta formación.
Aquí sí que me atrevo, tan sólo 4 mts de altura, se trata del Rakabht al-Wadak, conocido como little bridge.
La comida la hacemos metidos en un cañón donde la temperatura debe de bajar como unos 10 grados, un lugar mágico. Compartimos comida con una pareja de compatriotas con los que charlamos largo y tendido.
Después de un buen rato de comida, charla y descanso, nos ponemos de nuevo en marcha, el desierto es nuestro y esta cuadrilla de camellos que nos encontramos también. Son encantadores y simpáticos, muy simpáticos. Hay que ver con que delicadeza te cogen el pan de la boca.
Es la hora en la que el sol empieza a caer y desaparecer entre las montañas rocosas de Wadi Rum. Son más de las 8 de la tarde cuando regresamos nuevamente al Camp, han sido 11 intensas horas de desierto en las que hemos disfrutado y visto todo y más. Gracias a Fadi y el buen rollo que ha tenido con nosotros, realmente un tipo genial y muy divertido.
Auténticos beduinos en su hábitat natural. Los beduinos son árabes nómadas que habitan los desiertos de Oriente Medio, la península arábiga y el norte de África.
El precio de este tour que te lo venden por 8 horas ha sido de 60 JOD persona, creo que es un magnífico precio y más viendo lo que cobran los demás.
Ahora una ducha y a cenar, repetimos lo mismo que ayer y la verdad es que no nos importa nada, está de rechupete.
Domingo 12, desayunamos y nos llevan hacia el Wadi Rum Village punto en el que tenemos aparcado nuestro coche. Nos despedimos de nuestro anfitrión y salimos hacia Madaba.
Nos desviamos para entrar en Karak y ver su castillo, uno de los castillos cruzados más grandes del levante mediterráneo, algo que puedes hacer si te toca de paso, pero desviarte como hicimos nosotros creo que no vale la pena hacerlo.
Continuamos camino hasta llegar a Madaba.
Después de unas 4 horas de viaje llegamos a Madaba. Vamos hasta el que será nuestro alojamiento las próximas 2 noches, el Tell Madaba Hotel (32 JOD noche c/des.), Esta genial, mi nota es un 10 sin paliativos. El desayuno es de un 5 estrellas lujo y los anfitriones, Eduardo y madre sin palabras.
Descansamos un ratillo y salimos a recorrer y visitar alguno de los puntos más importantes de la ciudad.
Muy cerca del hotel tenemos la Iglesia de St. Jhon. Esta iglesia esconde bajo sus cimientos una joya artística y arqueológica de extraordinario valor. Se trata de los vestigios y catacumbas de una antigua ciudad de hace unos 3000 años.
Otra sorpresa de esta iglesia es su campanario al que llegas por unas empinadas escaleras de caracol. Desde su campanario ofrece unas vistas 360º de toda la ciudad. La fotografía anterior está hecha desde este lugar
Entrada 1 JOD (no admite Jordan Pass)
Unos 200 mts más adelante tenemos la Iglesia ortodoxa de San Jorge conocida por albergar uno de los mosaicos bizantinos más famosos del mundo antiguo. En su construcción se utilizaron más de 2 millones de teselas.
Entrada 1 JOD (no admite Jordan Pass)
De vuelta al hotel nos detenemos en el Museo Arqueológico donde nos hacen una visita guiada para nosotros dos. El museo ya estaba cerrado, pero el hombre se enrolla y nos lo enseña.
Posee una serie de mosaicos en muy buen estado. También se encuentran los restos de la iglesia bizantina de la Virgen María, en este punto se encuentran los mejores mosaicos de todo el complejo.
La cena la hacemos en la terraza del Bawabit Madaba Restaurant que nos recomienda en el hotel Eduardo. Me ceno un Sajeyeh que estaba bueno, pero nada que ver con los que comí en Petra.
Lunes 13, después de tomarnos ese magnífico y variado desayuno salimos hacia el Visitors Center de Wadi Mujib, la mejor sorpresa de Jordania donde vamos a hacer uno de los cuatro senderos que disponen. En nuestro caso será el sendero denominado Siq Trail.
En una horita estamos allí, pagamos la entrada de 21 JOD persona que podrás pagar con VISA (aquí tampoco sirve el Jordan Pass), dejamos las llaves del coche en los casilleros que tienen, nos ponemos nuestro chaleco salvavidas y para el agua patos.
A 400 mts por debajo del nivel del mar se encuentra este pequeño oasis, la Reserva Natural a menor altitud del mundo.
Nos encontramos con un cañón muy similar al que hemos visto en Petra, un cañón con paredes que superan los 100 mts de altura pero en esta ocasión con agua.
La primera parte es la más sencilla, caminas por el agua, vas nadando por las pozas, pero poco a poco se va complicando la cosa. Ya tienes que empezar a salvar desniveles subiendo por escaleras, cuerdas, rocas, etc hasta llegar al final.
Al final del recorrido te encuentras con esta gran cascada donde es casi imposible estar debajo de ella.
La Siq Trail es la ruta más sencilla y asequible con una duración entre 2 y 3 horas. Nosotros invertimos 2,30 horas, todo depende de tú preparación física y sobre todo de la habilidad para pasar por algún que otro tramo un poco más complicado. Para hacer esta ruta no es necesario llevar un guía, en los tramos más complicados siempre hay una persona de la reserva que está ahí para echarte una mano.
La ruta es más difícil en la ida que en la vuelta. En la ida vas siempre contra corriente, mientras que en la vuelta podrás hacer "tubing" y bajar simplemente dejándote llevar por el agua.
Ha sido algo divertido, refrescante y hemos disfrutado como niños.
Justo enfrente se encuentra el alojamiento Mujib Chalets. En su día intente hacer una reserva para pasar una noche pero me contestaron que estaba cerrado por mantenimiento. Aun así, ahora que lo conozco, recomiendo pasar una noche en este punto del Mar Muerto, sus habitaciones están muy bien, todas con vistas al mar, con buenas instalaciones y servicios y con acceso propio al mar.
Aunque pueda parecer que aquí puedes bañarte en cualquier lado, para nada es así, no es un mar al uso de los que todos conocemos, está rodeado de altos escarpados por los que es casi imposible llegar al agua. Únicamente lo podrás hacer pasando por uno de los resorts y pasando por caja, además te obligan a hacer una comida. Según nos contaron una pareja que habían estado, les cobraron 20 JOD de entrada a los que añadir otros 25 de comer, negocio redondo.
A pesar de estar cerrado nosotros hemos entrado y al llegar a la recepción estaba la persona que llevaba el alojamiento y hablando con él hemos llegado al acuerdo de darle 10 JOD persona por dejarnos bañar y hacer uso del agua dulce de las duchas para quitarnos la sal. Ha sido todo un acierto, nos hemos bañado solos, no había un alma a la vista.
Por medio de unas escaleras accedemos hasta el agua del Mar Muerto. Tiene unos 80 kms de largo por 16 de ancho con una superficie total de unos 810 km2.
El agua del mar tiene una densidad de 1,24 Kg/litro lo que hace que el cuerpo humano pueda flotar sin esfuerzo en el agua. Es casi 9 veces más salado que cualquier mar del planeta.
Nos encontramos a 420 metros por debajo del nivel del mar, la sensación del agua en la piel es como si te rociaras de aceite, suave, muy suave, igualmente la sensación de flotabilidad. Por otro lado no es recomendable estar en el agua más de 10-15 minutos seguidos y hacerlo si es posible a primera o última hora del día.
Con el capricho y la experiencia de flotar cumplidos, salimos del agua nos duchamos bien para quitarnos la sal y salimos hacia el Monte Nebo que nos pilla de camino a Madaba.
Llegamos hasta el Monte Nebo donde se encuentra una iglesia y nada más. Nos piden 3 JOD de entrada y pasamos de pagar, ya nos han dicho que no vale la pena. Una fotillo y para Madaba, llegamos en 10 minutos.
Ahora ya en el hotel la primera y última cerveza que hemos tomado en Jordania. Nos la cobra al módico precio de 5 JOD que no está nada mal para lo que hemos visto por ahí. Seguido a cenar al Adonis, restaurante mucho más bonito que el de ayer. Ceno lo mismo y digo lo mismo: bueno en los dos sitios pero nada que ver con los que he comido en Petra.
Y en este punto decimos adiós a Jordania y a mis Sauconys con las que tantos kms he hecho.
Martes 14, nuestro último desayuno, despedida de Eduardo y madre y nos ponemos en marcha para entregar el coche. Lo hacemos muy rápido puesto que todo estaba igual que cuando lo cogimos, nos llevan hasta el aeropuerto, facturamos, aduanas y embarcamos en hora.
Sobrevolamos el Mar Muerto, Jerusalen, la costa de Tel Aviv y en 5 horas exactas estamos tomando tierra en Madrid, son las 15,30 horas.
A TENER EN CUENTA
- Lo ideal para visitar Petra es entrar a primerísima hora e ir directos hasta el Monasterio para evitar el calor del mediodía.
- Los precios en Petra son disparatados.
- Cuidado en la carretera, mucho radar, mucha policía y mucho control.
- Es una pena, pero el país es un estercolero de basura y además, creo que no les importa mucho.
- Eso sí, la gente es súper amable.
- En cuanto a Áqaba mi recomendación es pasar de este lugar salvo que vayas a bucear, hacer snorkell o darte un baño, que eso si que vale la pena.
- En Áqaba puedes usar bikini sin problema para bañarte.
- Y algo que se da por hecho: crema solar, gafas, sombrero y mucha agua.
- Es un país totalmente seguro.
- Muy fácil conducir y carreteras en bastante buen estado.
- Las clavijas de enchufes son igual que en España.
- En estas fechas (junio 2022) 1 Euro equivalía a 1,31 JOD
Pues ahora por 1€ te dan 0'69 JOD. 5 meses más tarde de vuestro viaje!!😲
ResponderEliminarMadre mía que pasada, se ha devaluado casi la mitad. Pues si ya era caro entonces, ahora ni te digo, ni la 5a avda de NY.
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