jueves, 10 de abril de 2014

México D.F.

Hacía bastante que no pisaba México, y cuando estuve, sólo tuve la ocasión de visitar la Península de Yucatán. En esta ocasión visitare D.F., Puebla, Cholula, las Pirámides de Teotihuacan y Taxco, espero que me de tiempo antes de que llegue Montse para cumplir el apretado programa que tengo.

Jueves 10 de Abril, a la 1 salgo con destino a México, el vuelo sale en hora y en 12 horas clavadas estamos aterrizando en D.F., 6 de la mañana hora de aquí. Como no tengo nada facturado, paso aduana, compro billete de bus en el Estrella Roja y a las 7 en punto salimos para Puebla.
El tráfico ya esas horas es bastante intenso y entrar en Puebla nos lleva bastante, pero para las 10 ya estaba alojado, concretamente en el Hotel De Talavera.

Viernes día 11, como ya he dicho anteriormente, llego a Puebla, me alojo, me pego una buena ducha y me voy para la calle a patear.
Una de las primeros lugares que visito, es la Biblioteca Palafoxiana, fundada en 1646 fue la primera Biblioteca pública de América. Realmente me ha impresionado, es espectacular y el grado de conservación es perfecto.

Visito la monumental Catedral de Puebla o Catedral de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, que por supuesto es el monumento más representativo de la ciudad.
De paso añadir, que en esta ciudad y creo que en este país, cada 100 mts puedes ver una iglesia y si una es espectacular la otra no se queda atrás.

Puebla se encuentra enclavada entre dos volcanes, el Popocatépetl y el Iztaccihuatl. Sus magníficos monumentos de arquitectura colonial española, le valieron a esta urbe el nombramiento de Ciudad Patrimonio.
La ciudad me ha parecido una delicia, limpia, brillante, y con un ambiente en sus calles buenísimo. Y por supuesto os invito a comer en la calle, en sus puestos de comida, el único problema es que cuando te dicen que no pica, es que pica y bastante; y cuando te dicen que pica, es que no se puede probar.

Por la tarde cojo un pesero (buseta) y me voy hasta Cholula para visitar la Gran Piramide o Tlachihualtépetl. Se trata del basamento más grande del mundo con 400 mts por lado y también la más grande en volumen, que no en altura.

En el punto más alto se alza majestuosa la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, igualmente me ha parecido preciosa y perfectamente cuidada.
Su interior es de estilo clásico barroco y está coronada por una bella cúpula cubierta de azulejo de Talavera.

Desde aquí se puede ver una imagen de la iglesia y detrás de ella el volcán Popocatépetl, que según dicen por aquí, lleva unos días bastante enfadado y con erupciones continuas. Para muestra un botón.

Para las 6 de la tarde estoy de nuevo en Puebla, doy una vuelta por el mercado de artesanías, Alfeñique, una cerveza Tecate y me siento en una plaza con muchos puestos de comida a comerme una Semita milanesa, por supuesto picante, aunque la señora se empeñaba en decirme que eso no picaba.
Por la mañana para comer he tomado unos Molotes de queso con rajas (guindilla) y 4 Chalupas.
Ahora son las 10 de la noche y llevo un montón de horas sin dormir bien, estoy super-cansado, así que a dormir. Mañana intentaré ir desde aquí y sin tener que pasar por México a Teotihuacan.

Sábado día 12, me levanto sobre las 7, mientras desayuno sigo pensando que hacer y como ir a Teotihuacan, nadie sabe decirme exactamente si hay transporte o no. Después wasapeo un rato con Montse y esta me aconseja que vuelva a DF, pase el finde ahí y que el lunes vaya a las pirámides desde allí. Creo que lleva toda la razón, por lo que decido coger de nuevo el bus Estrella Roja (260 $) y volverme a la city. En dos horas clavadas estamos de nuevo en el aeropuerto, se nota que es sábado.
El viaje lo hago con una pareja de valencianos que como no tenían trabajo en España, deciden venirse a Puebla a trabajar y además estaban muy contentos por estas tierras. Me dicen que sólamente en Puebla hay más de 80 españoles trabajando.
Pillo el metro (5 pesos) y en media horita estoy en el Zócalo, busco alojamiento y lo hago al lado de la misma Plaza de la Constitución, Hotel Washington (300 $).

Lo primero que hago es visitar las Catedral Metropolitana de la Asunción de María, una de las obras más sobresalientes del arte hispanoamericáno.
Hay miles de personas por las calles y es prácticamente imposible caminar por algunas zonas, debemos de tener en cuenta que esta capital supera los 22 millones de habitantes por lo que entiendo que es totalmente normal. Según me comentan y debido a ser fin de semana y las vacaciones de Semana Santa no hay tanta gente como en otra época del año "pués menos mal", y mi madre que se quejaba de Madrid.

Órgano del Evangelio, uno de los varios que tiene la Catedral, una auténtica obra de arte. Datan del año 1736.

Seguido cruzo la plaza y entro a visitar el Palacio Nacional, sede del Poder Ejecutivo Federal y cuya construcción empezó en el año 1522 mandada construir por Hernán Cortes como su segunda residencia privada (vaya como se las gastaba esta gente).

Si algo destaca en este lugar, son los maravillosos murales de Diego Rivera. Inició su pintura en el año 1929 en la escalera principal, y a lo largo del corredor norte y en un pequeño tramo del corredor oriente de la primera planta. En ellos resumió su concepción de la historia de Mexico.


Antes de continuar hago una parada para descansar y comerme unos tacos con una cerveza y ya sí,  me voy a ver la Casa de los Azulejos, Palacio que fue propiedad del Conde del Valle de Orizaba y cuya fachada se decoró sobre 1735.
Actualmente hay un precioso restaurante en su patio central y unos grandes almacenes llamados Sanborns.

A pocos metros me encuentro de frente con el esplendoroso Palacio de Bellas Artes, máxima expresión de la cultura del país y considerado el teatro lírico más relevante del país.
Fotografía tomada desde la 8ª planta de los almacenes Sears, a su derecha se puede ver el Palacio que alberga la sede de correos.

Continúo mi caminata hasta la Plaza de la República, donde visito el Monumento a la Revolución y regreso de nuevo hacia el centro.

Y para terminar el largo día, me acerco hasta la Plaza Garibaldi, famosa por los grupos de mariachis que vestidos con sus atuendos y sus instrumentos se reunen aquí para cantar su música.
En la misma plaza se encuentra el mercado San Camilito donde podrás degustar toda la gastronomía mexicana.
En mi opinión el tema de los mariachis, me ha parecido una turistada, cientos de mariachis que están a sacar dinero a todo el que por allí pasa y especialmente a parejas. La verdad es que ni tocan, porque de musicos no tienen nada, ni cantan, creo que yo soy capaz de hacerlo mejor. En fin, que como visita vale, pero nada más.
Finalmente regreso para mi hostel, me he cenado algo que he visto en un puesto y a descansar que por hoy creo que ya vale.

Domingo día 13, madrugo un poco y para las 8 ya estoy listo para coger el metro e irme a ver la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.

Es el recinto mariano más visitado del mundo, superado sólo por la Basílica de San Pedro. Anualmente unos 20 millones de peregrinos visitan el santuario, de los cuales cerca de 9  lo hacen en las fechas cercanas al 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe.
Está claro que luego y alrededor de todo esto, está el gran negocio: venta de flores, agua, ramos, cuadros, virgenes, etc. etc.

Como empieza a calentar fuerte el sol, cojo de nuevo el metro y me voy a visitar el Mercado de Artesanías la Ciudadela, uno de los mercados más visitados tanto por locales como por extranjeros. Pero si he de ser sincero, es un mercado más de los miles que hay por todo el mundo.

De camino al centro me paso por el Mercado de San Juan, en el que me tomo un jugo de Guayaba de escándalo y continuo como puedo entre miles de personas hacia la Catedral para ver la Procesión de Ramos.
Creo que jamás he visto tanta gente paseando por la calle y además con un calor de justicia. ¿pero dónde irán....?

A todas las horas y en todas las calles se ven iglesias y edificios con unas inclinaciones que a veces dan hasta miedo. Al entrar en cualquiera de ellas, te das cuenta al andar de la inclinación que tienen.
Los antiguos aztecas construyeron la ciudad sobre Tenochtitlán, en una isla en mitad de un gran lago, convirtiendo la capital en su imperio. Cuando Hernán Cortés llegó y conquistó a los aztecas, los españoles construyeron la ciudad de México encima de las ruinas aztecas y drenaron gran parte del lago para controlar las inundaciones.
Según los expertos, la ciudad se ha hundido hasta 810 cm desde finales del siglo XIX.

Veo un poco la Procesión que la hacen dentro de la propia Catedral, me como algo rápido en la calle (una torta de maíz con un montón de cosas encima y por supuesto picante) y vuelvo a pillar el metro para irme a ver la casa de Frida Kahlo o también llamada Casa Azul, hoy convertida en museo.
Aquí vivió y murió Frida, también vivió durante su matrimonio Diego Rivera, incluso después de su divorcio, aunque en habitaciones separadas.

Frida Kahlo fue una pintora mexicana, que tuvo una vida cruzada por el infortunio de una enfermedad infantil y por un grave accidente en su juventud que la mantuvo postrada durante largos periodos, llegando a pasar 32 veces por el quirófano.
Mi opinión acerca de este lugar, es que no vale para nada los 100 $ que cuesta la entrada.

Salgo de visitar la casa y antes de regresar de nuevo, me meto en el mercado que está justo al lado y me siento entra toda esta gente a hacer una merienda.cena. Estos mexicanos se pasan el día comiendo, esta mañana a las 11 he entrado en un mercado y estaba saturado de gente dándole al diente, Dios como comen.
Una vez terminado regreso para el centro, me tomo una Victoria y para casa, por hoy ya vale.
Mañana plato fuerte, las Pirámides de Teotihuacan, así que a madrugar de nuevo.

Lunes día 14, madrugo bastante, desayuno un poco y me voy directamente a coger el trolebus (4 $) que me acercará hasta la estación central norte de autobuses, donde pillo un bus (84 $ i/v) que me lleva hasta las pirámides de Tetihuacan y donde llego a las 9 de la mañana.
Nada más entrar y después de recorrer un amplio y largo camino por la Calzada de los Muertos, te encuentras a mano derecha con la Pirámide del Sol.
Actualmente tiene 64 metros, pero parece ser que fue más alta, la longitud de su base es de 224 metros por lado y su volumen total es de 1 millón de metros cúbicos.
En la antiguedad estaba recubierta de arena y cal y pintada de rojo, lo que todavía la haría más espectacular.

Siguiendo la Calzada de los Muertos te encuentras de frente con la Pirámide de la Luna, tiene 150 metros de longitud en su eje este-oeste y 130 en el norte-sur, con una altura en la actualidad de 42 metros.

Desde la cima de la Pirámide del Sol.

Antes de salir del complejo veo, al menos para mí, la más bonita de todas ellas, la Pirámide de la Serpiente Emplumada, también llamado Templo de Quetzalcoatl.
Es uno de los edificios con una de las decoraciones más bonitas de la época y seguramente en el pasado fue mucho más llamativo ya que estaba pintado de colores muy intensos.

Presenta serpientes emplumadas que parecen moverse entre múltiples figuras de conchas y caracoles marinos, es decir, en un mundo totalmente marino.
Son las 12 del mediodía y el calor empieza a ser intenso, así que pillo de nuevo el bus y para DF.

De camino al centro me encuentro en un mercadillo un puesto con estas monjitas, me comentan que también necesitan recaudar plata y la de la izda me dice que comer picante es excelente para el corazón, así que yo tranquilo entonces.
Seguido como un poco, descanso 1 horita y otra vez a la calle, ¡ufff! que pereza, con el calor que hace.

Me dirijo hacia las universidades, pero de paso por la Catedral vuelvo a entrar una vez más y veo este curioso detalle que nunca me había dado cuenta del mismo.
Se trata de un péndulo colgado desde la cúpula central y el cuál mide la inclinación que ha tenido la misma desde 1573, fecha en la que se empieza a construir (tardan 240 años), hasta 1989. En este tiempo entre la zona de la Sacristía y la zona de Poniente, hay un desnivel de 2,42 mts. La cúpula se había desplazado 77 cm.
Por medio de unas obras llevadas a cabo en 1991, consiguen corregir el desnivel en 10,9 cms. "alucinante"

Pensaba que me iba, pero no, al salir de la Catedral veo en un costado una puerta abierta y unas escaleras de aluminio pegadas a la pared. Le pregunto al chico que estaba allí y me dice que si quiero subir al campanario, así que dicho y hecho para arriba que me voy con él, me ha explicado todo de todo y muchas cosas curiosas de como se comunicaban entre ellos sin que nadie les pudiera oir en las cúpulas y como en el 2007 la bola con una cruz que se encuentra en el alto de la torre derecha se estaba rompiendo y al quitarla para restaurarla, vieron que era hueca y dentro de la misma había monedas de oro, planos de la construcción y varias cosas más.
Me ha encantado, pero ahora me toca correr para ir a mi destino que son los murales de las universidades.

Cojo el metro de nuevo y en poco más de media hora me presento allí. Me habían dicho que había un bus que recorre todo el campus, pero mira que p.....a, son las vacaciones de Semana Santa y evidente no hay alumnos para llevarlos, así que me toca hacerlo andando. En 25 minutos me presento en la  Biblioteca Central de la Ciudad Universitaria.
Se trata de la univesidad pública más grande de Latinoámerica.

Uno de los murales más destacados es el de la Rectoria, representa la historia de la cultura y fue realizado por el mexicano Juan O'Gorman.
Y con esto creo que por hoy ya vale, ahora metro de nuevo y para casa.

Martes día 15, me levanto muy prontito, desayuno y cojo de nuevo el trolebus, esta vez con dirección a la Central de autobuses Sur o también llamada Taxqueña. Compro billete con Costa Line (370 $ i/v) y a las 9 salimos para Taxco donde llegamos en 2,45 horas.
Nada más bajarme, me llama la atención que todos los taxis son escarabajos, aquí los llaman vochos. Es increíbe la cantidad de ellos que hay.
Taxco es uno de los principales destinos turísticos del estado, famoso por sus artesanías y yacimientos de plata. Según me cuentan, las minas se cerraron en 2007 argumentando el agotamiento de las reservas disponibles, argumento que no comparten los lugareños.

Hago mi primera para en la plaza Borda para visitar el Templo de Santa Prisca. De estilo barroco novohispano y con dos torres gemelas de estilo churrigueresco, fue mandada construir por el minero catalán José de la Borda.

En lo alto del cerro del Atachi, se encuentra el Cristo Monumental. La subida hasta este punto es muy dura, se sube por el Callejón de la Muerte, hasta llegar a la Capilla de Guadalupe, la inclinación supera prácticamente durante todo el camino los 45 grados y la sudada que me he pegado ha sido de escándalo.
Arrancas de la  plaza a 1700 metros y llegas al Cristo con 2500 metros; 800 metros de desnivel en 1,5 km aproximados de subida.

¡Uff! todavía me estoy acordando de la subidita, aunque si bien es cierto cuando estás arriba las vistas son espectaculares.

Taxco desde el mirador, fue declarado pueblo mágico en 2002.

Cambio de ruta para bajar y hago parte de ella por la carretera, y mira lo que me encuentro. Aunque todos pasan por el mismo lado, cuando coincide uno que sube y otro que baja cada uno va por su carril.
A las 4 de la tarde vuelvo a coger el bus y regreso de nuevo a DF donde llego a las 19 h. Hotel, cena y hoy pronto a dormir que llevo varios días levantándome muy pronto.
Mañana en plan tranqui y a esperar a mi Montse que llegará por la tarde.

Miércoles día 16, salgo sin tanta prisa como estos días de atrás, desayuno y me voy a ver el Café  Tacuba, me lo enseñan todo y realmente me encanta, mañana si quiere Montse la invitaré a comer allí.
Se trata de una casona del siglo XVII y uno de los restaurantes con más tradición del Centro Histórico.

Sigo caminando y entro a visitar por dentro el Palacio de Correos, os aseguro que por dentro es espectacular.

Paso por el hotel, recojo todo y hago el check out. Vuelo a coger el metro hasta Tasqueña y seguido el metro ligero hasta Xochimilco. Me ofrecen por todos los lados el hacer el típico paseo en las tradicionales trajineras, pero para mi solo es demasiado caro. Al final una señora me dice que detrás de la iglesia hay colectivos y lo hacen por 20 $, así que para allí que me voy. Efectivamente me cobran lo que me ha dicho la señora y estoy como 1,30 h. Me lo he pasado bien y he escuchado por todos los lados a los mariachis.

Cientos de traineras navegan por el río llenas de turistas, mientras los mariachis animan la velada. La trajinera es un tipo de embarcación que se utiliza para el transporte de mercancias, y para turistas en la zona. Es movida por medio de pértigas apoyadas en el fondo del canal.

A las 3 de la tarde regreso de nuevo para la ciudad, recojo mi maleta que la había dejado en el bar donde normalmente como y me subo directamente para Chapultepec. Dejo las cosas en hotel  y me voy a ver el bosque. Hay cantidad de ardillas y todas ellas simpatiquísimas, me encantan.

A las 20 horas llega Montse, se pega una ducha y nos vamos a cenar por la zona de Polanco, en concreto al Villa María donde cenamos de maravilla y con un buen espectáculo de mariachis (estos si que eran buenos). Para celebrar la llegada de mi niña, que mejor que una margaritota, que nó margarita, porque debía de tener más de medio litro.

Jueves día 17, después de darnos un buen desayuno a base de unos exquisítos huevos camperos y muchas más cosas, quedamos con una parte de la tripu para dar un paseo por el centro, y mientras bajan vemos la exposición que hay en el lobby del hotel de piedras que es una maravilla. Como muestra, esta bonita amatista.

Enorme y preciosa amatista. Su color violeta puede ser más o menos intenso, todo depende de la cantidad de óxido de hierro que contenga.

Llegamos al centro y las llevo a tomar una cerveza al lugar donde solía comer y cenar algunos días, pero mira por donde hoy no tiene ni una sola cerveza. Así que foto y marchando a otro lugar.

Nos vamos hasta el Hotel Majestic a tomar la birra, desde esta terraza las vistas sobre la plaza son maravillosas.

Las chicas regresan y nosotros nos vamos a comer al Café Tacuba, y después para rematar al Gran Hotel Ciudad de México a tomarnos un cafetito y una margarita.

A las 17 h. regresamos para Polanco, hacemos una parada en la cafebrería El Péndulo (reconocida como una de las 10 más hermosas del mundo) y seguido al super a comprar clamato (delicioso jugo de tomate, especias y un toque de almeja) y unos aguacates para llevar para casa.

Viernes día 18 y último, después de darme una duchita y tomar un café me pongo a escirbir un rato este blog. Sobre las 9,25 noto que el suelo se empieza a mover (estamos alojados en la planta 34), le digo a Montse: niña el suelo se mueve, esto tiene pinta de ser un terremoto. El movimiento cada vez era más intenso, la tv se movía, la cafetera bailaba sóla y la habitación crujía como si se fuera a desmoronar. Mirando por el enorme ventanal veía el edificio de enfrente moverse de un lado para otro, no me lo pienso dos veces cojo únicamente el pasaporte y salgo pitando por las escaleras de emergencia. Cuando llego a la calle hay cantidad de gente y gran parte del personal del hotel. Después de un buen rato nos indican que ya ha pasado y que ya se puede subir de nuevo a la habitación; entonces aparece Montse tan tranquila, uniformada, con mi portatil y un bollo de chocolate para desayunar en las manos, "vaya huevos los suyos".
El temblor duró 1,30 mtos (muchísimo) y la intensidad fue de 7,5 (bastante fuerte). Personalmente yó, pasé miedo, veía que aquello no paraba y que cada vez crujía mas todo, pensé que el hotel se iba abajo.
Se siguieron repitiendo réplicas, aunque mucho más suaves. A las 10,30 nos recogen y para el aeropuerto.
La despedida de México ha sido más fuerte e intensa de lo que yo esperaba "uff que sudores".

En pleno vuelo cruzando entre las islas Marsh Harbour y las Current Island, super bonitas las  vistas desde arriba.
Para las 6,30 aterrizamos en Madrid y colorín-colorado este viaje se ha terminado.

IMPRESIONES:

La impresión que me llevo de esta pequeña parte de país que he conocido es realmente buena, aunque con matices.
- El transporte es bueno, económico y rápido.
- El metro tiene de todo, hay días que muy bien y otros muchos que no también.
- En cuanto a la seguridad, decir que en ningún momento he sentido nada extraño. Para mí 100% segura.
- Precios del día a día bastante económicos, se puede comer por una media 3 euros con cerveza incuída.
- Lo que menos me ha gustado es el caracter de la gente, me han parecido serios, poco amistosos, con cara de pocos amigos y en alguna ocasión llegan a ser bastante desagradables.
- Los definiría como poco acogedores, y esto es algo que para nada esperaba de ellos.
Una vez más, me aburro de que me estén dando la turra con la colonización llevada a cabo por los españoles, ¿no se les va a pasar nunca esta cantinela?

2 comentarios :

  1. ¡Hola! Somos los valencianos con los que coincidiste en el ER al Aeropuerto del DF. Nos ha gustado mucho tu blog. Lo seguiremos a partir de ahora. Un abrazo y que sigas disfrutando de viajar por el mundo jeje.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola pareja, me alegré mucho de conoceros y os deseo lo mejor por esas bonitas tierras. Espero volver a vernos en otra ocasión, un fuerte abrazo y toda la suerte del mundo.

      Eliminar