viernes, 28 de enero de 2022

Panamá

Domingo 23 de Enero de 2022, mi cabeza me dice que han pasado 4 días desde la última vez que estuve por este país, pero cuando lo miro veo que realmente hace 8 años desde aquella ultima vez. 
Pues nada, vamos de nuevo a pasar 3 días a Panamá y de paso aprovecharemos para visitar a unos amigos y hacer entrega de varias cosas que llevamos nuestras y de unas amigas a la Ciudad del Niño. Toda colaboración con estos que allí llaman "Pelaos" es poca si es bien repartida como es el caso de esta organización.
A primera hora de la tarde salimos hacia Panamá donde llegamos sobre las 20,30 horas  después de unas 10 horas de vuelo. Vamos hacia nuestro alojamiento que se encuentra en la Avda. Balboa frente a la Cinta Costera de esta ciudad, comemos unas chuches y a dormir directamente.

Lunes 24, para las 7 de la mañana ya estamos en la calle para hacernos un paseíto de 1,30 horas, es la mejor hora para caminar, luego ya hace demasiado calor. Llegamos hasta el Casco Antiguo o Casco Viejo y regresamos nuevamente para desayunar. A las 11 hemos pasarán Vanesa y David a buscarnos para visitar algunas zonas,  comer juntos y acercarnos hasta La Chorrera, localidad donde se encuentra La Ciudad del Niño.

Como acabo de comentar, a las 11 tenemos a David y Vanesa en el Hotel, saludos, abrazos, besos y nos vamos.  La primera parada será en el Biomuseo o Museo de la Biodiversidad, obra del afamado arquitecto Frank Gehry. Lo visitamos solamente por fuera, ya que los lunes se encuentra cerrado.

Detrás del museo tenemos buenas vistas al Puente de las Américas, punto de obligado paso para cruzar el Canal y del que David nos da tantas y tantas explicaciones que los dos nos quedamos un poco con la boca abierta. Que mejor guía que un Práctico del Canal. Insisto, "todo sabiduría".
El trasiego de barcos a esas horas era intenso. Según nos cuenta, 42 o 43 son los barcos que pasan diariamente, tardando una media de 8 o 9 horas en recorrer los 80 kms que separan este punto del pacífico con Colón, punto de salida ya en el Atlántico.

Después de darnos un montón de detalles sobre el Canal, montamos en el coche y continuamos por la Calzada Amador o Causeway hasta el final donde se encuentra Punta Culebra y lo que llaman Causeway Amador. En este punto se encuentra el puerto de Cruceros.
A título informativo, decir que fue construido en 1913, con rocas excavadas del Corte Culebra durante la construcción del Canal de Panamá. Dicha Calzada une la ciudad de Panamá con cuatro islas: Naos, Perico, Culebra y Flamenco.
El sitio formaba parte de un conjunto militar estadounidense llamado "Fuerte Amador", establecido para proteger la entrada al Canal de Panamá. Todavía quedan vestigios de las instalaciones militares en dichas islas.
Dada la hora que es, aprovechamos para comer en uno de los muchos restaurantes que aquí tenemos.

Una vez terminada la comida y de camino a La Chorrera paramos en un mercado a comprar unas piñas que en este país están buenísimas. Precio de cada una: 1,50 $.
Y por la postura de Montse, creo que va a por la última de la fila ¡¡jeje!!

Llegamos a Ciudad del Niño en La Chorrera, hacemos entrega a Fortu de varias bolsas con contenidos muy variados y de paso una aportación económica de parte de nuestra buena amiga Olga, de Elisa una compañera solidaria de Montse y otra de nuestra parte. Y por supuesto un par de botellas de vino tinto Ribera.

Charlamos largo y tendido, nos cuenta que tienen varios casos de COVID en los niños y que por eso en esta ocasión no podamos visitar como otras veces el centro. Lo entendemos perfectamente y después de un par de horas nos despedimos de él hasta una próxima ocasión y emprendemos camino de vuelta a la ciudad.
Una vez en el hotel nos despedimos de David y Vanesa agradeciéndoles enormemente el esfuerzo y la dedicación que han tenido para nosotros todo el día. Una vez más, muchas gracias pareja y que disfrutéis de esas vacaciones USA.

Salimos a dar un paseo por la cinta costera con dirección al Mercado de Mariscos. A lo largo del recorrido disfrutamos de unas buenas vistas de la ciudad con sus enormes rascacielos que bonitos o feos, son su seña de identidad.

Curiosamente nos encontramos bastantes mapaches, nunca pensé que aqui los hubiera y además nunca los habíamos visto en otras ocasiones. Animales muy simpáticos y cariñosos a simple vista pero que pueden ser agresivos al verse amenazados.

Después de una media hora de paseo llegamos a nuestro lugar favorito, el Mercado de Mariscos donde nos cenamos unos ricos ceviches con unas frías cervezas Balboa roja.
Con los deberes hechos regresamos para el hotel a dormir.

Martes 25, tomamos un cafetito en la habitación y para las 7 estamos en la calle. Igual que ayer salimos a la cinta costera que se encuentra a las puertas del hotel y empezamos a caminar, dejando atrás muchas torres, el pequeño puerto que se encuentra junto al Mercado de Mariscos, varios Zopilotes, también llamado buitre negro americano y al fondo la ciudad de Panamá con sus enormes rascacielos.

Entramos en la Casco Antiguo o Casco Viejo, un lugar lleno de contrastes y curiosidades, impolutos edificios señoriales junto a palacetes en estado ruinoso.

A la izquierda la Catedral Primada Basílica Santa María la Antigua de Panamá, a su derecha Museo del Canal, el Palacio Municipal de Panamá o Ayuntamiento, y debajo el Skyline de la ciudad. A fecha de hoy el edificio más alto en América Central es el Trump Ocean Club International Hotel &Tower que pertenece al JW Marriot, una torre de 284 metros de altura y 70 plantas.
 
Como en casi todos los lugares con encanto, lo mejor que puedes hacer es perderte por sus calles y si te es posible relacionarte con los lugareños. 
En 2003 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.

La tarde la dedicamos a recorrer la "Ciudad de los Rascacielos". Diversas razones, han motivado este loco auge inmobiliario, entre ellos, el tránsito anual de 14.000 barcos por el país y los 150 bancos mundiales que tienen aquí su sede albergando capitales de empresas (recordemos que es un paraíso fiscal y que la mayor parte de las operaciones tienen como objetivo esconder a los verdaderos dueños).
Personalmente me parece un auténtico espanto, miles de personas hacinadas en enormes edificios sin atractivo alguno. Y quizá haya algo que me he perdido, pero ¿cuál es el atractivo para residir en esta ciudad de  rascacielos? No tiene playa y lo que hay está lleno de suciedad, (como para meterse al agua) y por otro lado si quitamos la cinta costera, prácticamente no hay aceras para caminar, eso sí, coches, coches y más coches de un lado para otro. En fin, que no entiendo nada.
En el centro de la imagen tenemos uno de los iconos de la ciudad el F&F Tower (243 metros de altura) coloquialmente conocido como El Tornillo.

Cenamos nuevamente en el Mercado de Mariscos, hoy ha sido un coctel de camarones buenísimo acompañado de una fría Balboa y de aquí paseo de media horita hasta el hotel y a dormir.
Actualmente el Mercado nada tiene que ver con el que vi hace 8 años. Ahora está todo cubierto, bien organizado y a primera vista con producto fresco y bien conservado en cámaras.

Miércoles día 26, paseo matutino en esta ocasión con nuestra buena amiga Vera que llegó anoche. Como el resto de los días vamos hasta el Casco Antiguo y volvemos.

Durante el desayuno les propongo acercarnos hasta el Puente de las Américas para ver pasar algún barco de los que entran o salen del canal por este lado del Pacífico. Se apuntan Eva y Vera con nosotros, así  que pedimos un UBER y nos vamos para allí.
Nos separan únicamente unos 8 kms, por lo que en 10 minutos estamos en el mirador del Puente que se encuentra una vez pasado el mismo.
Desde su inauguración en 1962 hasta la apertura del Puente Centenario en 2004, el Puente de las Américas era el único enlace permanente por carretera entre el Norte y Sur del continente americano, que fueron escindidas desde 1914 por la apertura del canal de Panamá.
Tiene una longitud de 1654 m de largo con una altura libre máxima de 61,3 m con marea alta.

Aquí tenemos dispuesto a cruzar con dirección al Pacífico un gran portacontenedores de la clase Panamax.

El puente tiene una estrecha acera protegida por un muro de hormigón hasta llegar prácticamente a la parte más alta, a partir de aquí continúa pero sin protección alguna. Nosotros nos quedamos en este punto y no recomiendo por seguridad continuar más.
Desde este punto se ve perfectamente el paso y ante todo tienes "la seguridad de que no te lleven por delante".

Desde lo alto del puente donde nos encontramos podemos ver la entrada/salida al canal. En este caso el barco ha entrado desde el Atlántico por las esclusas de Gatún saliendo al Pacífico por las exclusas de Miraflores.

Montse y Vera continúan en el taxi hasta el hotel y Eva y yo nos quedamos paseando por el Casco Antiguo. La fotografía está hecha desde la terraza que tiene el Tántalo Roofbar, un lugar que vale la pena visitar.

Pese a que hace bastante calor nos damos un buen paseo, visitamos el interior de la Catedral, a su lado el Museo del Canal, y debajo interior del Tántalo y terraza con maravillosas vistas.
De camino al hotel y como son ya las 13 horas paramos en el Mercado de Mariscos para comernos unos ceviches y tomar unas Balboas, de paso aprovecho para llevarme un vaso de ceviche combinado grande para comer Montse.

Llegamos al hotel y aquí nos encontramos a las dos princesas a remojo, así cualquiera y ahora un ceviche con una birra para comer, ¿alguna cosita más señoritas?

La tarde cae sobre la ciudad, una última vuelta y a las 20,30 para el aeropuerto. A las 22,30 despegamos nuevamente hacia Madrid, ceno y duermo como un bendito hasta la hora del desayuno, una hora más de vuelo y tomamos tierra en Madrid.
En este punto damos por terminado otro de mis pequeños saltos.

2 comentarios :

  1. Ya os dije que esta vez me daba mucha envidia vuestro viaje. Hace tiempo que quiero volver a ver a Fortu y visitar Ciudad del Niño. Gracias por hacer de "correo" y por vuestra generosidad!! 🤗

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    1. Muchas gracias, y ante todo gracias a ti por estar siempre ahí con aquellos que más lo necesitan.

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