San Juan de Puerto Rico

Llegó la hora de visitar  un destino que se había resistido siempre: San Juan de Puerto Rico, la Isla del Encanto. Será una visita relámpago, pero menos es nada. Creo que los próximos dos días serán suficientes para conocer esta ciudad enclavada en un entorno privilegiado que además preserva un casco histórico y colonial declarado Patrimonio de la Humanidad.

Miércoles 1 de Mayo, vuelo muy tranquilo, un par de películas, una cabezada y a las 7 de la tarde hora local estamos en San Juan (8 horas de plácido vuelo).

El aeropuerto se encuentra muy cerca de la ciudad, por lo que en unos 15 minutos ya estamos en nuestro hotel. Dejamos el equipaje, salimos a picar algo acompañado de una buena cerveza Magna y a dormir.
La mejor combinación para llegar hasta la ciudad es coger el autobús número 53, te deja en la Terminal Covadonga (última parada) que se encuentra junto al puerto y  a pocos metros del Viejo San Juan, nombre con el que se conoce al distrito histórico.

Jueves día 2, un buen y copioso desayuno y a caminar. A pocos metros de nuestro hotel tenemos la parada del bus por la que pasan el 21 y 53, ambos te dejan en la Terminal Covadonga. Nosotros pillamos el 21 ya que es el primero que pasa. Nada más salir nos encontramos con el muelle y este majestuoso crucero.

Delante de nosotros tenemos el Harmony of the Seas, perteneciente a la naviera Royal Caribbean. El barco de cruceros más grande del mundo, con una capacidad de 6400 pasajeros, 2394 tripulantes y 18 cubiertas de pasajeros. "impresionante"

Bordeamos toda la muralla por el Paseo del Morro hasta llegar a la Punta del mismo nombre y el Castillo de San Felipe del Morro.

Desde la Punta del Morro podemos ver la Destilería del famoso Ron Bacardi. Si te interesa su visita el precio de la misma es de 12 dólares para los extranjeros y deberás de coger una embarcación desde el Viejo San Juan.

El Castillo es una fortificación española del siglo XVI Patrimonio de la Humanidad desde 1983.

Esta fortaleza amurallada se asienta sobre un gran promontorio que mira hacia la entrada de la Bahía de San Juan frente al Océano Atlántico. Por muchos años, vigiló la entrada a la bahía y protegió a la ciudad de ataques marítimos.

El Cementerio Santa María Magdalena de Pazzis es un cementerio de la era colonial y el lugar de entierro de varios puertorriqueños prominentes.

Dejamos atrás el Fuerte y entramos en La Perla el barrio con las casitas de colores que hasta hace muy poco tiempo ostentaba ser uno de los barrios más peligrosos del Caribe. Un barrio inundado por el tráfico de drogas y los asesinatos.
Aquí es donde se filmó el vídeo de "Despacito" momento desde el que el barrio que luchaba por combatir su mala fama o reputación se ha convertido en un foco turístico.

Os recomiendo acercaros hasta este local a tomar una cerveza y admirar desde su terraza el colorido barrio de La Perla.

Una vez quitada la sed nos adentramos en las callejuelas del Viejo San Juan. Sus casas coloniales, sus fachadas de colores junto a su piso empedrado, son perfectos para pasear y tomar decenas de fotografías.

La Plaza de Armas presidida por su Ayuntamiento.

La Calle Fortaleza decorada con cientos de coloridos paraguas. Al final de la misma se encuentra la residencia del Gobernador de Puerto Rico.

De vuelta de nuevo a la estación de bus, nos detenemos en el Castillo de San Cristóbal donde nos encontramos con este Tiranosauro Rex tostándose al sol.
Estas Iguanas pueden llegar a medir hasta 2 metros y pesar 7 kilos. Aunque parezca difícil de creer, en Puerto Rico hay más iguanas que seres humanos (más de 4 millones). Llegaron en los años 60 como mascotas y se multiplicaron con gran rapidez ya que no tienen depredadores naturales.

Volvemos a coger el autobús y lo que queda de tarde la dedicamos a la playa.

Viernes día 3, como la ciudad ya la tenemos vista, nos damos un paseo hasta llegar al club náutico. De camino nos encontramos con el Parque Fernando Botero donde se encuentra la escultura en bronce Madre e hijo.

Sobre estas líneas la tranquila y protegida Playita del Condado en El Boquerón.

Vuelta para casa y paseo por la playa Ocean Park.

Creo que lo dice todo, tomemos nota de ello que buena falta que nos hace.

Un poco de piscina y a disfrutar igual que los peques, super divertido el tobogán.

Por la tarde un paseo hasta el Balneario de El Escambron, una playa con bandera azul por su excelente calidad del agua.

Primer monumento dedicado a la lucha gay en Puerto Rico.
A partir de este punto regreso nuevamente al hotel, un poco de descanso y a las 7 de la tarde vuelta al aeropuerto, decimos adiós a la Isla del Encanto y vuelo a Madrid.